Opinion | 02 Oct En el Centro de Formación y Capacitación para el Personal Subalterno de la Escuela Nacional de Policía se dio comienzo a los cursos. El objetivo es disminuir la brecha de formación que existe con el personal jerárquico.
La Directora de la Escuela Nacional de Policía, María Cristina Domínguez --quien fuera Jefa de Policía de Paysandú-- aseguró que un policía “bien formado y capacitado está habilitado para desempeñarse en situaciones que requieran del desarrollo de todas sus capacidades” y que “la profesionalización de la Policía debe considerarse como una inversión para el logro de una mayor calidad del servicio”.
El nuevo centro es un acierto, en el sentido de la importancia de revalorizar la función policial a todos los niveles, del mismo modo que se valora positivamente el convenio de cooperación suscripto entre la Intendencia de Paysandú y los ministerios del Interior y Educación, por el cual unos 146 funcionarios policiales de nuestro departamento asisten a cursos de manejo de herramientas informáticas en las instalaciones del Centro MEC de nuestra ciudad.
La capacitación es fundamental en todas las áreas laborales y fundamental en relación a la tarea policial, cuando se pretende poner énfasis en la prevención. La mejora en las herramientas que posee un policía para el desempeño se su función permitirá revalorizar el rol social de su actividad y, al mismo tiempo, garantizar una mejor calidad en el servicio que presta. Ya sea a través de la capacidad de resiliencia frente a las circunstancias que demanden su accionar, como a través del análisis de las opciones adecuadas para tomar el mejor camino de una forma profesional y con criterios éticos.