Nacionales | 03 Oct Pedir es fácil, pero...
Dicen que un banco es un lugar donde nos prestan un paraguas cuando hay buen tiempo y nos lo piden cuando empieza a llover. En política a veces se plantean situaciones análogas. Si no, pregúntenselo al Partido Colorado, que en 1999 recibió varios votos “prestados” del nacionalismo y ahora, en pleno crecimiento en las encuestas, resulta que vienen a pedírselos de regreso. Según parece, en una de sus últimas apariciones públicas, el candidato blanco Luis Alberto Lacalle le recordó a los colorados que en 1999 llegaron al poder gracias al apoyo de su fuerza política y los conminó a retribuir atenciones en la próxima cita electoral. Envalentonado por las encuestas, el líder colorado Pedro Bordaberry dijo que deberían ser los nacionalistas los que presten su voto, y así lograr que los herederos de José Batlle y Ordóñez recuperen el poder.
“Nuestros adversarios nos vuelven a mirar, vuelven a pedirnos prestado el voto. ¡Que se queden tranquilos, no solo no lo prestamos más sino que se lo pedimos prestado a ellos!”, dijo Bordaberry durante un acto celebrado en el montevideano barrio de Piedras Blancas.
Según el país, el líder de Vamos Uruguay también criticó a Lacalle y a Mujica por sus dichos relacionados a los indecisos y los beneficiarios del Plan de Emergencia. “El que está en la pobreza o el que es un indeciso no es un atorrante y tampoco un gil, es un uruguayo que tiene los mismos derechos que todos por lo que se merece todo el respeto. Bajo ningún concepto tenemos que llamarlo de esa forma. Al que está pasando mal hay que ayudarlo a salir de la situación en que se encuentra y no insultarlo con las cosas que andan diciendo por ahí en esta campaña increíble”, sentenció.
Derechos de autor
Antes de cualquier cita electoral, resulta sencillo encontrar un político capaz de prometer grandes beneficios a los jubilados. Lo que es realmente difícil es hallar alguno que, una vez encaramado en el poder, cumpla cabalmente con lo prometido. Por estos días, como era de esperarse, las tres principales fuerzas políticas del país se disputan el derecho de autor de la propuesta de subsidiar los alquileres para los jubilados. Los nacionalistas tiraron la iniciativa arriba de la mesa y el ministro de Vivienda, Carlos Colacce, aclaró que el sistema ya es aplicado por la actual administración. Ahora, según “El País”, el ex subsecretario de Vivienda de la última administración colorada, Oscar Brum, aclaró que estos subsidios se aplican en el interior del país desde 2003.
“No es una primicia de Lacalle y tampoco un invento de Colacce. Se hizo en el gobierno de Batlle, en que con parte de la misma plata destinada a la construcción de viviendas se alquilaron casas”, preció Brum.
Explicó que el sistema fue aplicado por el BPS y el Ministerio de Vivienda, en tanto descartó deshonestidad en los planteos de Lacalle y Colacce. “Capaz que lo desconocen porque tampoco teníamos mucho dinero para gastar en publicidad”, ironizó.
Se desbocó
El escenario político por estos días es completamente imprevisible. Ayer citábamos el parecer del senador Heleuterio Fernández Huidobro, quien visiblemente preocupado por el bajo nivel de la campaña electoral opinaba que estas disputas perjudicaban a un Frente Amplio con propuestas. Sin embargo, casi simultáneamente, en nuestra sección de información nacional citamos al mismo legislador, desencajado ante una denuncia penal presentada por el blanco Jorge Gandini, quien vinculó a su esposa, Lucía de Melo, en supuestas irregularidades en el Hospital Maciel. El líder de la CAP-L se despachó con una serie de durísimos conceptos para con el denunciante, tratándolo entre otras cosas de “ladrón de gallinas”. “La República” citó ayer otras “lindezas” del iracundo parlamentario. “Tengo una pésima opinión de las cosas que hace Gandini, de las cosas que hizo siempre, porque siempre ha estado en ese tipo de denuncias políticas, de carroñas políticas”, espetó. También aseguró que el blanco es “un delincuente político” y su denuncia “una chanchada”.
La apacible chacra
Los primeros días de octubre, además de una temperatura algo baja para la época, trajeron consigo a una versión más sosegada de José Mujica, quien parece dispuesto a revertir la mala imagen generada a través de sus dichos en “Pepe coloquios”. No obstante, “El País” se zambulló en los archivos y rescató una entrevista cedida por el candidato antes de las internas, a la revista mexicana “Gatopardo”. En el transcurso de la nota confesó que se sentiría más a gusto en su chacra que en el sillón presidencial. “Una de las ventajas de ser viejo es decir lo que uno piensa. Y eso parece armar un revuelo de la puta madre que lo parió, porque este mundo es puro maquillaje: ‘que esto no se puede decir’, ‘aquello tampoco’. ¡La libertad está hipotecada!”, sentenció un auténtico Mujica. Preguntado acerca de su futuro, admitió que ser presidente no es precisamente una vocación. “Sigo teniendo más ganas de estar en la chacra, claro. Presidente voy a ser… pero el que tenemos es médico y a él le gusta mucho más ser médico que presidente”.