Deportes | 30 Sep Da gusto. Ver a la selección Sub 20 de Uruguay en el Mundial de Egipto es reconfortante. Pase lo que pase finalmente con las chances del combinado de Diego Aguirre en la cita, está claro que juega a otra cosa, totalmente diferente a la que estamos acostumbrados.
En el debut ante Inglaterra pecó de respetuosa en el primer tiempo, pero en el segundo fue muy superior al combinado inglés. Con esa victoria a cuestas, por 1 a 0, fue tiempo de enfrentar a un Uzbekistán que le había complicado la vida a Ghana, uno de los candidatos al título. Y ayer Uruguay se hizo un festín, aunque se quedó con un cortísimo 3 a 0 final.
Pero hay que reconocer que uno terminó fastidiándose ayer con los juveniles, tal como sucede con la selección mayor. Pero mientras el combinado mayor que en pocos días se jugará la vida en las eliminatorias puede llegar a atacar de los nervios a cualquiera por el poco juego y las escasas chances de gol que generó en los últimos partidos, los de Diego Aguirre terminaron por llenar de ansiedad a todos frente al televisor pero por las chances de gol que desperdiciaron sistemáticamente. Eso sí, entre las dos formas de sufrir, es para quedarse con la segunda. STB