CAPITÁN DE CORBETA WILSON ESPÍNDOLA

Locales | 01 Oct Bajo el título “Cambio climático otro desafío para la autoridad marítima nacional”, la Prefectura del Puerto de Paysandú recordó el día marítimo mundial, cuando las fuerzas de mar de las naciones refuerzan su compromiso sobre la seguridad en el territorio marítimo de cada país.
El Capitán de Corbeta, Cuerpo de Prefectura, Wilson Espíndola se refirió en la ocasión a la emisión de gases efecto invernadero, calentamiento global y cambio climático. Citó las varias causas a las que se atribuye este problema, como la emisión de gases del grupo metilo (como gas metano), anhidrido carbónico, óxido de azufre o el hidruro de nitrógeno (amoníaco). Los efectos claros que presentan estos problemas en el medio ambiente son las sequías, inundaciones o tormentas.
En lo que refiere a su área, Espíndola dijo que “el aumento de la temperatura afecta a las corrientes oceánicas, crea ma yor nubosidad y precipitaciones, vientos dominantes y aumenta el nivel del mar. También se constata el aumento de la acidificación del mar y los problemas que se dan en distribución de especies vegetales y animales”.
EL TRáFICO MARíTIMO
Señaló que hay efectos perjudiciales por parte de los buques que surcan los mares, y aumentó el tráfico y por lo tanto el daño. En 2007, los buques de comercio internacionales fueron responsables del 2,7 % aproximadamente de emisiones de CO2, mientras que en 2000 las emisiones eran del 1,8%. Fue planteado que hay “reducción viable a través de medidas técnicas y operacionales, así como mediante la introducción de mercado basado en mecanismos de reducción de esos GEI”.
La Organización Marítima Mundial, OMI, encaró aspectos como la difusión para lograr una mayor concientización, por lo que se decidió que para la celebración del Día Marítimo Mundial, se adoptara como tema central el Cambio Climático y la responsabilidad de la OMI de adoptar medidas al respecto. También se resolvió “la presenta ción en la conferencia mundial de Copenhague de este año de su firme decisión en los aspectos políticos y técnicos, de respon der decisiva y efectivamente a la responsabilidad de la comunidad marítima en el tema”.
En este marco, continuará con el estudio y medidas de seguimiento sobre “políticas y prácticas de la OMI en materia de reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero procedentes de los buques”, a la par que desarrollará y promulgará en 2010 regulaciones globales para limitar o reducir las emisiones de GEI por los buques dedicados al tráfico internacional.
ASPECTOS DEL TRANSPORTE
El segundo jefe de la prefectura sanducera señaló que “el 90 por ciento en peso del transporte mundial se mueve por buques”, y que si bien es difícil disminuir el volumen de transporte “es posible disminuir sus efectos sobre el medio ambiente para seguir cumpliendo la máxima de Transporte marítimo seguro, protegido y eficiente en océanos limpios” a lo que se agregaría “con menos contaminación de nuestra atmósfera”. Con el uso de las nuevas tecnologías se espera reducir las emisiones de los buques nuevos entre un 15 y un 25% por tonelada/milla, en función de las dimensiones y tipo de buque. A eso se llegaría con la mejora de los sistemas de propulsión y proyectos de hélice, con ahorro esperado en consumo de 10% y mejoras simultáneas de la hidrodinámica y proyectos del casco.
Espíndola planteó la utilización de otros combustibles como gas licuado de petróleo, GLP, que disminuye un 25% la emisión de CO2 pero se reduce esta diferencia a un 9% por mayor emisión de metano y también genera mayor peligro en su uso y hay necesidad de mayor espacio para almacenarlo. Aclaró que la energía nuclear está casi desestimada en el mundo, aunque hay otros aspectos como células de combustible en experimentación.
MÁS PARA MEJORAR
Otras formas de bajar emisiones serían el aprovechamiento óptimo de la forma del casco y su mantenimiento, el proyecto y mantenimiento de las hélices, la elección de combustible, la vigilancia de las máquinas, la organización del tráfico marítimo y la optimización del asiento del buque y el rendimiento de los motores, el paso de las hélices y los ángulos de metida del timón. De no tomarse medidas preventivas, advirtió que “el crecimiento anual previsto de la flota mundial podría conducir a un incremento del consumo de combustible entre los años 2000 y 2020 de un 72%”. También anunció que en ausencia de políticas globales para el control de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo internacional, éstas pueden aumentar entre un 150 y 250 por ciento para el año 2050 debido a la expectativa de un crecimiento continuado en el comercio marítimo internacional”.