Rurales | 06 Oct La 63ª Exposición de Reproductores de Paysandú, organizada por la Asociación Rural sanducera, culminó con el brillo que le otorgó un clima muy agradable y una organización que permitió desarrollar las tareas de expositores y cabañeros con normalidad, para recibir a las miles de personas que la engalanaron.
Fue la primera muestra ganadera de una “zafra” que será larga y se extenderá hasta noviembre, incluyendo remates de reproductores bovinos y equinos durante los días venideros. Y quedó claro que la genética exhibida comienza a convertir a Paysandú en centro ineludible de exposiciones.
A pesar de las ventas de Kiyú el sábado y “Los Novilleros” el domingo, la presencia de personas directamente vinculadas a la producción ganadera --que incluso adquirieron reproductores en la venta-- demostró que el material genético valía la pena que permaneciera en Paysandú.
El auge nacional del Angus también se reflejó en la muestra. El promedio fue superior al máximo obtenido en la raza Hereford y Polled Hereford y el valor mayor, de U$S 5.000, evidencia que “los negros” siguen su carrera ascendente en el país.
En la muestra se vieron toros de excelente genética. A la mencionada en días anteriores, debe destacarse en la raza Hereford la presencia de un laureado producto presentado en esta ocasión por “El Abrojal”, de Pablo Mattiauda, que exhibió su excelente genética en la rural sanducera.
Ovinos
Aunque de excelente calidad, la muestra de ovinos demuestra que las pocas cabañas de algunas razas tradicionales, a excepción del Merilin que en la región tiene varios adeptos, participan menos de este tipo de muestras.
Incluso las ventas del remate testimonian la necesidad imperiosa de procurar cambios en su implementación, ya que su realización alejada de las encarneradas lleva a los interesados a un análisis pormenorizado de la situación y aguardan la zafra de febrero para comprar reproductores ovinos. En definitiva, fin de una nueva muestra ganadera que mejora todos los años en su organización e impactó positivamente en aquellos que la visitaban por primera vez, como a la principal de “Cambapytá”, la cabaña del año de Aberdeen Angus. Mariel Romero se mostró muy contenta con el entorno generado y prometió volver en 2010 para “pasear” sus Angus en Paysandú.