Locales | 03 Oct Debido a que no se podrá generar todavía el stock suficiente, recién en mayo se podrá concretar la mezcla de etanol con todos los tipos de nafta, en tanto se hará antes de fin de año la mezcla con el tipo Premium, de acuerdo a lo manifestado por jerarcas de Ancap.
Esta mezcla se llevará al cinco por ciento a mediados del año que viene, y comprenderá además de la Premium la nafta supercarburante y la especial, desde que se prevé que para entonces Ancap cuente con el stock que se necesita para llegar a este porcentaje en las gasolinas. A la vez, de acuerdo a las pruebas que ha realizado Ancap con su flota vehicular, es posible elevar sensiblemente el porcentaje de la mezcla, y no se descarta que el volumen en esta primera etapa pueda hacerse llegar al diez por ciento.
Para ello es preciso obtener autorización de la Ursea, es decir la unidad reguladora en el área de la energía, y hacia ello se encaminarán las gestiones del organismo, en tanto se estima que en la segunda quincena de este mes Ancap inaugurará las dos plantas de produción de biocombustibles para agregar a las naftas y al gasoil, es decir la planta de biodiesel en los predios de la aceitera Cousa y la de etanol en el complejo sucroalcoholero de Bella Unión.
En el caso del biodiesel, la mezcla con el gasoil en un dos por ciento se haría a mediados de noviembre, cuando se cuente con un stock suficiente para iniciar la venta del combustible con el adicional en las estaciones de servicio.
Las recomendaciones para los usuarios en este proceso inicial apuntan por un lado a que la primera carga del gasoil o la nafta con sus respectivas meclas se haga para el 80 o el 90 por ciento de la capacidad del tanque, además de aconsejarse cambiar el filtro una vez que se hizo la primera recarga de combustible. Otro aspecto importante es verificar que no haya depósito de agua en los tanques de los vehículos.
Además de los controles que realizará Ancap en cada fase de la inauguración de los biocombustibles, las estaciones de servicio tambien deberán tomar muestras de cada camión y corroborar que el combustible cumpla con los estándares que fija la normativa vigente, apuntando sobre todo a comprobar la ausencia de agua.