Locales | 08 Oct Ayer se inauguraron en Paysandú tres centros comunitarios de Aldeas Infantiles SOS con el apoyo de la Unión Europea y la Intendencia. Uno está ubicado en el salón comunal del barrio IC 19 en Soriano y Felipe Argentó, en tanto el de Vista Hermosa está instalado en Naciones Unidas 1752 y el de Jardines de Hipódromo en Proyectada 48 entre Montevideo e Independencia. Para la jornada de inauguraciones se contó con la presencia de la directora regional de Aldeas Infantiles SOS, Laura Bella, el director nacional de Aldeas Infantiles SOS, Daniel Miranda, y las coordinadoras de los cuatro centros de la institución en el departamento.
El director nacional Daniel Miranda expresó su alegría por la “inauguración de estos tres centros en Paysandú, al que se le suma el de Cerro Chato y realmente es un día de fiesta”. No es casual que Paysandú sea el elegido para que este proyecto se desarrolle acá y en estos barrios. “Mediante un análisis realizado en todo el país enfocado al índice de pobreza y dificultad, se establece al departamento como punto prioritario, teniendo a favor todo el apoyo recibido por la Intendencia”.
Al llegar a Paysandú se encontraron con una realidad más crítica de la que se preveía. Pobreza, dificultades familiares, violencia intrafamiliar y la situación de la mujer son los puntos más vulnerables y sobre los que se está trabajando activamente.
“Se está atendiendo en el departamento a 120 niños y el objetivo es llegar a 150, pero el trabajo está focalizado en la familia. Cada centro cuenta con su comité familiar, que participa activamente. A nivel nacional se está atendiendo a 1.500 niños y en forma activa a unas 800 familias”, indicó.
El involucramiento de la familia se cumple “a través de un programa muy innovador, que necesita del empoderamiento de la comunidad, ya que si ésta no quiere y no se involucra, el centro no se instala. Así se logra que la comunidad haga propio este trabajo para luego fortalecerse y desarrollarse en forma independiente pero con el asesoramiento de Aldeas”.
Agregó que en Paysandú “la participación es muy buena y para la ubicación de los centros se realizó previamente un estudio sobre en qué lugares los centros serían bien recibidos y potenciados. El trabajo a realizar en los tres centros es el mismo”.
Alejandra del Valle, Virginia Langoni y Natalia Langoni, educadoras del centro comunitario del barrio IC 19, expresaron que “las familias trabajaron en forma activa para la inauguración en beneficio de los niños. Si bien al principio costó que las familias se involucraran, hoy se cuenta con un buen número de madres y padres trabajando activamente. Han tomado conciencia del trabajo que se realiza y cómo redunda positivamente en los niños”.
Por su parte, Mildred Funes, coordinadora del Centro de Cerro Chato, explicó que allí se trabaja en forma diferente, al estar inserto en una comunidad netamente rural. Fue establecido hace un año y es la única experiencia rural de Aldeas en todo el país. “Se ha reactivado una antigua sociedad de fomento rural, de productores de maní de la zona y se trabaja con la Intendencia en cuanto a los arados de los campos, talleres de repostería, corte y confección y talleres de formación ciudadana. En poco tiempo y coordinado con el LATU comenzarán los talleres para crear microemprendimientos con los cultivos típicos de la zona”.