Paysandú, Lunes 12 de Octubre de 2009
Nacionales | 10 Oct Un país “surrealista”
Bastaría con perderse un informativo o simplemente tomarse un día sin leer los diarios, para quedar literalmente desconectado de las estrategias de campaña que ensayan los diferentes candidatos. Sin embargo, alejarse de los medios y perderse de escuchar alguna propuesta interesante sería tan improbable como perder el hilo del “culebrón” de la tarde, ya que realmente no abundan. De todas formas algunos políticos, con humor e ironía, son capaces de ponerle algo de “sal y pimienta” a una campaña que no entusiasma a nadie. Según informó “El País”, el ex ministro de Economía Ignacio de Posadas opinó que el discurso de Danilo Astori “no tiene nada que ver con el programa del Frente Amplio” y que de acuerdo a su disertación en la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos bien “podría haber sido el candidato a vicepresidente, no de Lacalle, sino de Ramón Díaz”. El comentario suscitó carcajadas entre los concurrentes a un acto de la Lista 71, dado que Ramón Díaz es fundador del Partido Liberal y ex presidente del Banco Central del Uruguay.
El ex secretario de Estado aseguró que el país vive un período “surrealista” y asiste a una campaña electoral “en la que después de que José Mujica abatió a Astori en las elecciones internas, de que el Frente Amplio le pisó la cabeza dos veces en el Congreso eligiendo primero a Mujica y después a Marcos Carámbula, ahora la campaña electoral la hace Mujica hablando de Astori”.
“Parecería que Mujica se va a sentar y va a gobernar el otro”, agregó de Posadas.
Candidato “retro”
Gladiador de mil batallas políticas, el candidato blanco Luis Alberto Lacalle esgrimió inteligentemente la motosierra para demostrar que es capaz de hacer jugar a su favor cualquier ataque lanzado desde el Frente Amplio. Las páginas de los diarios lo mostraron ayer encabezando una multitudinaria caravana en Florida, esgrimiendo una motosierra de cartón con la inscripción: “inseguridad”. Ya durante el acto –según el mismo matutino- advirtió que una victoria de José Mujica equivaldría a volver a los años 60 y al intervencionismo del Estado.
“Vemos al Partido Nacional como la esperanza y el depositario de los valores y virtudes del país, frente al retorno de los años 60, a la expropiación de la propiedad privada, a la intervención del Estado en todo, al retorno de un tiempo que había desaparecido en el fondo de la historia”, subrayó y dijo que no escuchará más “las cosas que se digan” e irá “para adelante y para arriba”. Mientras tanto, su compañero de fórmula Jorge Larrañaga se comprometió a usar la manida motosierra, pero para acabar con “el clientelismo político, el amiguismo, la publicidad oficial, el impuesto a las jubilaciones y el impuesto a la renta”. “A eso le vamos a meter motosierra, a la frustración, la resignación, la desesperanza y la inseguridad que genera miedo en la sociedad”, enfatizó, en tanto dedicó un breve segmento irónico a José Mujica.
“Enmudeció, no habla más. Le ordenaron no hablar más”, afirmó.
La “santa” propiedad
Uno de los flancos de José Mujica más explotados por la oposición es un supuesto desapego del frenteamplista hacia el concepto de propiedad privada y una filiación al marxismo más arcaico, o como dijo Lacalle, relacionado a la imposición de una sociedad “pastoril”, de un individuo en función del Estado. El argumento es utilizado permanentemente en diferentes actos políticos, así que el aludido, en un intento por detener esta ola de especulaciones, se apresuró en aclarar que para él “la propiedad es santa”, pero aun así dejó más “tela para cortar”. Según informó “Últimas Noticias”, Mujica aseguró a los empresarios de la Cámara de Industrias que el concepto de propiedad privada no será revisado en un hipotético nuevo gobierno del Frente Amplio.
“Yo sé que la propiedad es santa y que tiene un valor casi mitológico”, dijo el candidato, aunque no tuvo empacho en admitir que no está totalmente de acuerdo con este orden. “Si a mí me llegan a poner en una coyuntura electoral lo que yo pienso del punto de vista filosófico, salimos a las pedradas. No tengo empacho en reconocer que antropológicamente pienso que el bicho humano es socialista. Ustedes me matan si agarran eso al pie de la letra como programa para mañana”, agregó.
“Así les va...”
Los politólogos coinciden en que estamos ante una campaña rara, por lo menos atípica, basada más en las especulaciones que en hechos concretos, constatables. Todo parece indicar que el futuro del país, o al menos el futuro para los próximos cinco años, está en manos de ese popular grupo integrado por los “indecisos”, que según Factum ya constituye el 10 por ciento del electorado. No obstante, el último sondeo de la consultora también señaló una caída en la intención de voto por el lado del Partido Nacional, circunstancia que fue rápidamente capitalizada por el ex titular de Trabajo, Eduardo Bonomi, quien en diálogo con “El Observador” dejó el siguiente razonamiento: “Los blancos solo confrontan y así les va en las encuestas”.
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