En cinco ciudades del mundo

Locales | 10 Oct Paysandú es el lugar escogido para aplicar una experiencia piloto en el país para implementar una política de acogimiento a niños que están en situación de riesgo, en un modelo familiar no centralizado en una “aldea”, sino en una casa común de barrio. Así anunció a EL TELEGRAFO el sanducero Daniel Miranda, director nacional de Aldeas Infantiles SOS, quien añadió que “servirá de protección a los niños en forma complementaria a los programas de fortalecimiento familiar que tenemos”.
“Va a ser una referencia no solo para Uruguay sino para el continente y el resto del mundo, porque ahora comienza esta política”, explicó el jerarca. En tanto adelantó que las primeras reuniones para concretar el programa se realizarán en diciembre, porque “estamos elaborando una misma política con los otros países, y el año que viene van a estar en funcionamiento los programas de acogimiento” en Paysandú y otras ciudades de Colombia, Bolivia, Nicaragua y Honduras. Aclaró que es para “niños que han perdido temporal o definitivamente a sus familias”.
la “familia social”
Esta experiencia se hará “si existieran niñas o niños que tengan riesgo de estar con sus familias, con una familia alternativa como las que tiene Aldeas Infantiles en sus centros, de seis a ocho niños con una madre social, donde puedan estar en un régimen de atención permanente ya sea por unos meses o por unos años, mientras se arregla su situación familiar y los niños puedan ser reintegrados a su familia de origen”.
Dijo que la intención es “romper las estructuras institucionales, evitar que el niño esté en la calle por situaciones graves familiares o esté internado en hogares que no son factibles ni buenos para niños”. A juicio de Miranda, “este modelo alternativo lo que tiene de positivo es que trata de contenerlo en un entorno familiar”.
Legalmente, se trabajaría “con el mismo sistema que tenemos en Aldeas Infantiles. Nosotros tenemos en Salto, Florida y Montevideo 40 casas familiares donde hay niños que viven con nosotros. Pasan a través del INAU, del juez, porque no podemos tomar niños de la calle, todo tiene que ser a través de los canales mencionados”.
Cuidar el vínculo afectivo
Recordó que en el caso de familias con problemas económicos, para el buen mantenimiento de los niños no se aplica la acogida sino que se trata en los centros comunitarios y los programas de fortalecimiento familiar, como los tres que fueron formalmente inaugurados el miércoles. “Por problemas económicos, los niños no deben ser separados de sus padres ni sus familias, jamás deben separarse por esa razón”, afirmó Miranda. Puso como ejemplo que “podemos tener los mayores problemas económicos, pero si tengo el vínculo afectivo con mi hijo voy a hacer lo imposible para que esté bien. Pero si está roto ese vínculo y no me importa si mi hijo está en la calle o si comió, ese es el problema más allá de la situación económica”. Justificó la separación de la familia “solamente si el niño tiene en riesgo la vida”.
El modelo a aplicarse en 2010 es similar al trabajo que hoy se hace en las Aldeas SOS, pero difiere en que “en lugar de tener como ahora varias casas en el mismo lugar, serán casas en la misma ciudad y en el propio lugar, según las necesidades. Si es en el mismo barrio mucho mejor, en la misma comunidad, para no separarlo del propio entorno en que se ha criado y cerca de su casa”.
Dijo que este proyecto “lo vamos a trabajar todo el año que viene, y será un plan piloto sirviendo como insumo a nivel internacional para implementar esta política, no solamente en América Latina sino en todo el mundo”.
DOS AÑOS FINANCIADOS
En cuanto a la financiación, explicó que “tenemos un fondo del apoyo de los colaboradores internacionales que nos van a financiar el proyecto piloto de Paysandú por dos años, por separado del programa de fortalecimiento familiar”.
Medina recordó también que “estamos implementando cada vez más la cantidad de amigos que colaboran con Aldeas como socios, con la venta de tarjetas u otros sistemas”. Dijo que “somos una organización que tratamos de hacer muchos contactos y para eso conversamos con distintas fundaciones, para sumar esfuerzos. Porque cuando uno quiere hacer las cosas, no es solamente un tema económico. Debemos golpear puertas, buscar amigos y mostrar que este es un proyecto válido. Además, la colaboración y solidaridad del pueblo uruguayo es muy buena”.
QUEBRACHENSE INTERNACIONAL
Daniel Miranda es nacido en Paysandú, y “he vivido buena parte de mi infancia en villa Quebracho, donde hice la escuela, en Paysandú hice Secundaria y hace 22 años que estoy en Montevideo”. El sanducero comenzó a trabajar en Aldeas Infantiles “hace unos quince años, y desde hace diez años soy director nacional para Uruguay y encargado de la cooperación internacional para América Latina”.