Nacionales | 08 Oct Presidente en campaña
El panorama planteado por un José Mujica a menudo fuera de control hizo que el presidente Tabaré Vázquez, actuando al filo de lo que indica la Constitución, se involucrara directamente en la campaña electoral. En cada aparición pública, además de empeñarse en enumerar los logros de su gestión, lanza “tiros por elevación” a los candidatos opositores e incluso reedita ataques a los medios de prensa. Su discurso del martes en Zapicán (Lavalleja) no fue la excepción, informó “El País”, ya que calificó como “repugnante” el estilo de confrontación planteada desde la oposición y dijo que muchas crónicas periodísticas “son repulsivas y denigrantes del oficio de periodista”.
“Nadie medianamente responsable puede asegurarle una vida segura y feliz”, dijo el mandatario, en clara alusión a propuestas de la oposición. El tema de la seguridad “no se arregla a los ponchazos”, dijo y aseguró que su gobierno obtuvo grandes avances en “seguridad ambiental, sanitaria, alimenticia, habitacional, laboral, social y el combate a la corrupción”. Además, ironizó respecto a lo que dirían sus detractores en relación a su discurso. “Linda manera encontró el presidente para eludir el tema de la seguridad pública. Ni Walter Gómez hacía tantos dribblings dirán los más veteranos, y yo diría ni Messi hace más moñas que el presidente para no hablar de seguridad pública”, bromeó.
Salió el zaguero
Las últimas encuestas señalan que las elecciones no se dilucidarían en octubre, sino en la instancia del balotaje prevista para noviembre, cuando la oposición aparece con posibilidades ciertas de vencer al Frente Amplio. Sin embargo, las últimas semanas arrojaron incertidumbre respecto a un acuerdo tácito entre blancos y colorados, desde que Pedro Bordaberry y Luis Alberto Lacalle protagonizaron varios encontronazos que, evidentemente, plantean un escenario incierto de cara a los comicios. Ahora, como en sus mejores tiempos en la zaga del Club Nacional de Fútbol, el candidato a la vicepresidencia por el Partido Colorado, Hugo De León, “trancó fuerte” al asegurar que Lacalle está “jugando con la inteligencia de los colorados” al pedirles el voto. Según “La República”, el ex futbolista aseguró que en 2004 no había renovación en su partido y por tanto los colorados votaron divididos. “Unos optaron por el candidato blanco y otros le dieron la oportunidad al Frente Amplio. Este (Vázquez) debe ser el primer presidente que dentro del Uruguay no tiene mayoría, porque nosotros nunca creímos ni en Vázquez, ni en el Frente Amplio”, dijo De León.
La peor campaña
Alguien podría decir que “estaba cantado”; pero hasta el momento, más allá de algún exabrupto, la puja electoral se había mantenido dentro de ciertos parámetros de caballerosidad y decoro. Pero era lógico: los agravios van, vienen... hasta que a alguien se le ocurre reabrir viejas heridas. Según informó “Últimas Noticias”, Montevideo se sorprendió al descubrir varias de sus paredes estampadas con afiches que recordaban las acciones de José Mujica en sus tiempos de guerrillero. “Mujica asesino de Villalba”, rezaban los carteles, en alusión a una de las ejecuciones supuestamente ordenadas por el hoy candidato a la presidencia. Poco después, un ejército de militantes frenteamplistas salió a las calles de la capital a remover una pegatina que consideraron ofensiva. “No sabía que están en eso, pero sí sabía que están desprestigiando e inventando cualquier cosa. Mujica salió amnistiado, ni siquiera lo tenía en su causa”, aclaró el ex ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, y recordó que “dos por tres Lacalle dice que va a hacer una propuesta por día, esta será una de ellas”. Si bien los afiches lucían el logo del Partido Nacional, los dirigentes blancos negaron cualquier vinculación.
Mujica, ¿estás?
Entramos, como se dice comúnmente, en la recta final que nos depositará en el 25 de octubre, día en que los uruguayos elegirán un nuevo gobierno. Es tiempo de “echar el resto” y, si así lo marca el destino, ganar “por una nariz”, en un final “de fotografía”. Pero también es tiempo de dar la cara, ratificar conceptos y “dar piedra libre” a aquel que se escondió o directamente “lo escondieron”. En ese juego político anda el Partido Nacional. Y el candidato a la vicepresidencia, Jorge Larrañaga, reclamó a viva voz por uno de sus adversarios, José Mujica, a quien parecen haberle puesto una mordaza.
“¿Dónde está Mujica, dónde está el senador Mujica? ¿Se escondió? No lo dejan hablar más. Lo mandaron callar, lo mandaron callar, lo mandaron callar... Empezando por el presidente cuando dijo que Mujica dice estupideces. Lo mandaron callar porque tiene el pecado de decir lo que piensa y a mí me asalta la legítima preocupación de cuál será el futuro de Uruguay”, enfatizó Larrañaga en un acto desarrollado en el montevideano barrio de Belvedere. Recordó que la fórmula del Partido Nacional anda “a cara descubierta” y “hablando con los uruguayos”, no como otro candidato a quien “las cúpulas de arriba han encerrado y que ya no dejan hablar más”.