Paysandú, Viernes 16 de Octubre de 2009
Locales | 11 Oct El doctor Armando Lanfranconi integra el equipo de cirugía vascular que fue destacado con el Gran Premio de la Academia Nacional de Medicina, en base al trabajo exitoso con pacientes de riesgo por problemas agudos de aneurismas torácicos, traumas cerrados de aorta y disecciones de aorta. Todas ellas patologías de baja frecuencia pero que tienen un índice de mortalidad estimada en 240 uruguayos por año. La incidencia de aneurisma de aorta torácica en nuestro país es de 6 a 10,4 casos cada 100 mil habitantes, mientras que de aneurisma de aorta abdominal llega a 36 casos cada 100 mil habitantes.
El equipo médico galardonado, es orientado por el doctor Carmelo Gastambide, profesor agregado de Cirugía de la Facultad de Medicina, así como jefe de servicio de cirugía vascular de la Asociación Española y del Casmu de Montevideo.
Desde 2002, han logrado operar con éxito a 65 pacientes en un campo en que la cirugía convencional no puede solucionar el grave problema que se plantea y que impone la colocación de una endoprótesis. La complicación que subyace para esta técnica, comprobada y eficiente, en cuanto a salvaguardar la vida de pacientes en riesgo, es el alto costo de la prótesis -U$S 10.000- que fue señalado como el mayor obstáculo a superar por el doctor Gastambide.
El económico, a cargo de cada paciente, porque la endoprótesis no es cubierta por el sistema de salud en nuestro país, ha sido el motivo principal por el cual solamente se han operado tan pocos compatriotas, cuando -por lo que señala la estadística médica- hay 165 potenciales pacientes cada año que necesitarían de esta técnica quirúrgica vascular. La misma, pese a ser parte de la medicina altamente especializada, no está incluida en el Fondo Nacional de Recursos.
Dicha endoprótesis tiene forma de tubo de malla y metal construida en nitinol, un material que surge de la aleación del níquel y el titanio recubierto por poliester, con una longitud que oscila entre los 15 y 20 centímetros. Tiene la propiedad de que al entrar en contacto con la temperatura del cuerpo se expande y se fija a la pared del vaso sanguíneo, siendo un elemento flexible e impermeable, que el organismo humano no rechaza.
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El doctor Gastambide señaló que esta técnica quirúrgica, además de los centros asistenciales capitalinos referidos, se puede practicar solamente en Tacua-rembó y Paysandú, por contarse con la infraestructura hospitalaria y sanatorial adecuada, así como con los recursos humanos y equipamiento adecuado. En Comepa se ha practicado este implante sobre lo que se informara oportunamente, y también se comentaron las peripecias económicas de uno de los pacientes -finalmente operado con éxito- porque la mutualista sanducera facilitó la importación de la endoprótesis. Esta persona, incluso, había publicado una solicitada con su firma en EL TELEGRAFO exponiendo el riesgo de vida al que se enfrentaba y apelando a la solidaridad de la sociedad sanducera mediante una colecta pública.
Gastambide señaló a El Observador de Montevideo, respecto de este difícil punto, que “se han hecho gestiones desde 2002 pero no ha habido respuesta”. Espera que el Gran Premio de la Academia Nacional de Medicina permita conseguir los recursos materiales, “para que esto esté al alcance de todos los que lo necesiten y no solamente de aquellos que lo puedan comprar” y el equipamiento de más centros asistenciales uruguayos para la realización de esta cirugía de alta especialización.
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