Policiales | 17 Oct La Justicia envió nuevamente ayer a una dependencia de INAU en Mercedes al conocido menor infractor apodado “El Monito”, responsable de una verdadera ola de hurtos en la zona Norte de la ciudad, fundamentalmente en las cercanías del barrio P3. En esta oportunidad, los efectivos de la Seccional Segunda allanaron su domicilio y lo sorprendieron durmiendo.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, “El Monito” –de 17 años- era sindicado como responsable de varios hurtos, tanto en viviendas como en vehículos estacionados, perpetrados en los últimos meses en jurisdicción de las seccionales Primera y Segunda.
Uno de los ilícitos en los que supuestamente había participado tuvo como víctimas a los propietarios de una vivienda ubicada a unas dos cuadras del P3. En esa ocasión, desconocidos se introdujeron en la propiedad y hurtaron gran cantidad de prendas de vestir, artefactos sanitarios como un inodoro, un bidet y un lavatorio, así como un calefón y un acolchado. Testigos dijeron haber visto al “Monito” y a otros individuos en la vivienda, pero en ese momento no fue posible ubicar al infractor y a sus cómplices. Un automóvil cuyo propietario lo dejó un instante estacionado en la zona de Baldomero Vidal y Antonio Estefanell (Nº9), fue el nuevo objetivo del adolescente. Se introdujo por la ventanilla, tomó una billetera y se dio a la fuga. El damnificado lo vio y fue tras él, pero el hábil fugitivo despojó la billetera del dinero, se deshizo de ella y rápidamente se perdió en los pasillos del barrio Curupí.
Luego, una señora que descansaba en su casa del barrio P3, escuchó ruidos y posteriormente vio al menor huyendo con su consola de videojuegos. Paradójicamente, el ladrón regresó al otro día con intenciones de vendérselo en 150 pesos. Además, por esos días la Seccional Primera recibió varias denuncias que lo involucraban en el hurto de una bicicleta, una batería de vehículo y otros efectos.
Muy escurridizo
Ambas dependencias redoblaron esfuerzos para dar con el infractor, pero su costumbre de pasar la noche fuera de su domicilio dificultó considerablemente la investigación. Incluso, en cierta oportunidad lo vieron en los alrededores del Curupí cuando se desplazaba en bicicleta llevando consigo un inodoro, pero el sospechoso se deshizo rápidamente de la carga y no fue posible retenerlo.
Finalmente ayer, próximo a las 11 y con una orden de allanamiento expedida por la Justicia, los efectivos de la Seccional Segunda se dirigieron al barrio “Don Bosco” (“La Cubetera), ingresaron al domicilio del adolescente y lo retuvieron tras sorprenderlo dormido.
Ya en horas de la tarde, tanto los damnificados como el infractor y su madre comparecieron ante la Justicia. La señora dijo sentirse desbordada por la conducta de su hijo, quien permanecía días sin regresar a la casa y respondía cualquier reprimenda con golpes e insultos. Dijo sentir miedo y exhibió serios hematomas en las piernas, que el menor le había infligido a puntapiés. Una vez escuchadas las declaraciones, el magistrado envió al menor a una dependencia de INAU en Mercedes, tras abrirle un nuevo proceso infraccional por tres delitos de hurto.