Barrio “Los Olivos”

Locales | 13 Oct En la última sesión de la Junta Departamental el edil frenteamplista Ricardo Ambroa realizó un planteo en nombre de los vecinos del barrio “Los Olivos”, en la zona Norte de la ciudad, quienes procuran una solución a problemas planteados con el servicio de barométrica.
Dicho barrio abarca tres manzanas cuya delimitación es desde calle 80 N por Dr. Roldán hasta calle N32 N y por ésta hasta Marcelina Ferreira, calle que da a los fondos de las piletas de decantación de la planta agroindustrial de Azucitrus. Allí habitan unas 53 familias, de las cuales 41 dependen directamente del servicio de barométrica de la Intendencia de Paysandú para vaciar sus pozos negros. Por ser chicos, muchas veces necesitan ser vaciados hasta tres veces por mes.
El edil Ambroa señaló al respecto que “los terrenos son muy bajos y anegables, provocando que los días de lluvia los pozos se llenen rápidamente y además influye en forma negativa que las piletas de decantación estén en el terreno contiguo”.
“La comisión del barrio -aclaró también- firmó un acuerdo con la empresa Azucitrus, donde ésta se comprometió a colaborar con parte del pago del servicio de barométrica a la Intendencia. En forma textual dicho acuerdo expresa: ‛Azucitrus colaborará con los 41 vecinos del barrio ‛Los Olivos’, abonando el importe de $50 por viaje de barométrica para ellos, hasta una vez por mes’. A su vez, se señalaba en el documento que tal colaboración tendría carácter transitorio hasta tanto se realicen los estudios técnicos necesarios, en cuyo caso acordarían nuevas condiciones (para el apoyo de la empresa)”.
descoordinaciones
En su planteo el edil Ambroa pide “buscar alguna solución definitiva para estos vecinos, ajustando los mecanismos, para que el barrio no pase hasta tres meses sin barométrica debido a algunas descoordinaciones entre la Intendencia y la empresa. Ciertas cosas que están pasando y que afectan directamente la calidad de vida de estos vecinos son: el acuerdo dice que la empresa paga 33 viajes mensuales y estos se deben realizar dentro del mes abonado; muchas veces pasa que la empresa no ha pagado los viajes, cuyo monto asciende a $3.300 o que la Intendencia se ha atrasado, por diferentes motivos, en mandar la barométrica al barrio”.
“La comisión, según me comentaban, realiza toda una odisea entre averiguar si la empresa pagó y el por qué de la demora. Preguntan en la Intendencia y le dicen que la empresa no pagó, consultan con la empresa y le manifestan que sí pagaron y así todos los días, rehenes de una situación totalmente ajena a ellos. Por ejemplo, me comentaban que según la empresa ya había pagado agosto y -sin embargo- al día que mantuvimos la reunión con los vecinos -14 de setiembre- los 33 viajes correspondientes a dicho mes, todavía no se habían realizado”.
nueva propuesta
El edil está convencido que la solución es contar con saneamiento, “en tanto deberíamos buscar la forma de aceitar algunos mecanismos para la prestación del servicio. Proponemos algunas ideas que podrían ser viables transitoriamente: realizar un convenio tripartito entre la Intendencia, Azucitrus y la comisión del barrio, en el cual se estipule la competencia y responsabilidad de cada uno, ajustado a plazos, cantidad y calidad del servicio a prestar, teniendo en cuenta principalmente el riesgo de contaminación al cual están expuestos los vecinos; incluir, en caso de ser posible, el pago del servicio por la empresa en la contribución o en la tasa de higiene, como forma de colaborar y contribuir al cuidado del medio ambiente, por lo menos hasta que el barrio cuente con saneamiento. Con esto el barrio se aseguraría que todos los meses el servicio está pago y se evitarían las peripecias de andar averiguando si el servicio está al día o no. Realizar, provisoriamente, un mini saneamiento para 40 pozos negros con una bomba ubicada en algún lugar estratégico del barrio y que bombee para una cámara séptica ubicada en la empresa”. Según los vecinos -dijo Ambroa- “esta propuesta ya la han manejado con la empresa a la que le serviría, porque tendrían microorganismos para alimentar los reactores biodegradables con que cuenta la empresa y no necesitarían comprarlos”.