Nacionales | 15 Oct Salvado por... la Constitución
El presidente Tabaré Vázquez echó por tierra toda aspiración en el Frente Amplio de un publicitado encuentro con el candidato presidencial José Mujica como broche de oro de la campaña electoral. “La Constitución no me permite realizar actividad política partidaria”, respondió Vázquez ante la consulta sobre el anunciado encuentro. Consigna “El País” que Mujica, por su parte, intentó restarle trascendencia a la respuesta del presidente, y dijo que “nada especial” tiene que hablar ahora con Vázquez. Igualmente, consideró que “la foto con Tabaré sale en cualquier momento”.
En el Frente Amplio se entendía que la difusión de un encuentro entre Vázquez y Mujica representaría un espaldarazo en el último tramo de la campaña. Consideraban además que la reunión debía convertirse “en un golpe de efecto” hacia el electorado que aprueba la gestión de Vázquez pero que aún se encuentra indeciso. Quizás también para poner paños fríos luego que Vázquez afirmara en Estados Unidos que Mujica “a veces dice estupideces”, en referencia a sus declaraciones en el libro “Pepe Coloquios”.
Precaución y mala señal
La decisión de Vázquez de desestimar el encuentro con Mujica tuvo distintas interpretaciones en el Frente Amplio. El diputado del MPP Juan José Domínguez dijo que le parece bien “que en este momento desde Presidencia se tome todo tipo de precauciones” para que no se acuse a Vázquez de proselitismo. “Eso no implica que no haya contactos, porque no nos puede negar nadie que tengamos contacto con el presidente de nuestro gobierno y Mujica es un senador”, agregó. Pero otro legislador frenteamplista, que prefirió no ser identificado, opinó que se trata de “una mala señal para el Frente”.
La respuesta de Vázquez, por supuesto, fue aprovechada por el candidato nacionalista Luis Alberto Lacalle. Opinó que la campaña electoral “encuentra una situación muy compleja” luego que Vázquez “le negó la entrevista y ha dicho que no quiere recibirlo porque es violatorio de la Constitución”.
La molestia de Lacalle
Y hablando de Lacalle, dicen que está molesto con los nacionalistas que votan anulación de la Ley de Caducidad. Entre ellos están Juan Raúl Ferreira, quien incluso hace una publicidad televisiva pidiendo el voto por el “Sí”. Para Lacalle, son “traidores”.
Según informa “La República”, fuentes nacionalistas señalaron que Lacalle le hizo llegar un mensaje a Ferreira y otros dirigentes que votarán el “Sí”. El mensaje fue en estos términos: para Lacalle “sos un traidor”. Empero, parece que Lacalle haría una declaración en la que dejaría en libertad de acción a los votantes blancos en cuanto a la anulación de la Ley de Caducidad.
Entre menemismo y chavismo
Siguiendo con los malestares, los que deben estar bastante calentitos son los candidatos José Mujica y Luis Alberto Lacalle por las declaraciones del colorado Pedro Bordaberry, quien dijo que hay un elevado número de indecisos por las múltiples acusaciones entre un modelo del “chavismo sesentista” y “menemismo neoliberal de los ‘90”. Informa “Últimas Noticias” que fueron cuatro o cinco las veces que Pedro Bordaberry levantó con una de sus manos y mostró a la audiencia en la institución judía B’nai B’rith el libro rojo que contiene el programa del Partido Colorado: “Una nueva forma de pensar y hacer política”.
El candidato insistió en la necesidad de trazar un camino hacia el futuro, por fuera de los modelos sesentistas y noventistas. “Faltan pocos días para las elecciones y lo único en que están de acuerdo todas las encuestas es que está creciendo el número de indecisos. Está sucediendo algo inédito en la historia electoral del Uruguay: en lugar de decidirse, la gente empieza a dudar cada vez más”, dijo.
“¿Por qué están pasando estas cosas hoy?”, preguntó. Expresó su convencimiento de que el “problema” del país no es “ideológico”, sino que es “cronológico”. “Los modelos que se proponen o los que se pelean son de 1960 o 1990. Las acusaciones hoy son de chavismo sesentista o menemismo neoliberal de los ‘90”, añadió.
El problema de los trajes
Pedro Bordaberry sostuvo que la campaña electoral habla de los últimos años del siglo pasado y que es necesario hablar de los años que están por venir. Indicó que el Partido Colorado presentó un programa al que comparó con un traje “hecho a medida” para el país.
“No es que nos juntamos algunos y dijimos ‘esta es nuestra propuesta’, sino que le tomamos el talle, lo medimos, nos entrevistamos con las cámaras empresariales y con el Pit-Cnt y le hicimos un ajuste al traje para que quedara bien. Resulta que cuando llegamos a la fiesta nadie le prestaba atención a los trajes”, dijo el candidato. El candidato colorado soñaba con una campaña electoral en la que los candidatos discutieran sobre educación, políticas económicas o inserción internacional. “Nos encontramos con una campaña que iba por televisión pero en la que sólo había descalificaciones y gritos”, dijo.