Locales | 19 Oct El Observatorio del Liceo Nº1, desde el viernes, lleva el nombre del arquitecto Héctor González Pino, quien fuera un apasionado profesor de “cosmografía”, tal como se denominaba antes a la astronomía. Esto se concretó en un acto en el cual estuvieron presentes su esposa, Yola Belvisi, junto a sus hijos Héctor, Víctor, Laura y Raúl y demás familiares y amigos, junto a directores de los demás liceos de Paysandú y alumnos.
En representación de la Junta Departamental lo hicieron su presidente, edil Francisco Debali y la edila Lilián Moreira, quien fuera la mocionante de tal denominación -surgida como inquietud de la comunidad liceal- para que se gestionara ante el Parlamento Nacional y la ANEP, lo que fue dispuesto por el Consejo de Educación Secundaria por acta Nº81, resolución 26 del 18 de diciembre de 2008. Con la presencia de otros invitados especiales, el acto protocolar fue abierto con palabras de la directora del Liceo Nº1, Margarita Lawlor, quien leyó una biografía del homenajeado, nacido el 7 de enero de 1923 en la Estancia ‘La llovedora’ del departamento de Río Negro, a pocos kilómetros de Young, en el hogar conformado por Ramona Pino Bascans y Belén González y sus siete hermanos. En 1937 la familia se trasladó a Paysandú para proseguir con la educación de los hijos. Que posteriormente, por las mismas razones, se volvió a trasladar y en este caso a Montevideo.
En 1947 ingreso en la Facultad de Arquitectura y recibió su título en 1963, volviendo a Paysandú donde formó su propia familia. La actividad laboral fue compartida entre la docencia y lo profesional, dictando clases de dibujo y por su gran interés por la cosmografía dictó clases de dicha materia desde setiembre de 1954, que no dejaría hasta su cese en Secundaria, en diciembre de 1981. Uno de sus grandes objetivos fue lograr el observatorio que se comenzó a construir en 1962 e inauguró seis años después, habiendo montado -alrededor de 1963- un telescopio vetusto enviado por Secundaria décadas antes y que permanecía en depósito del Liceo Departamental, al que recuperó y modificó con el alargamiento del tubo para lograr mayor distancia focal y alcance.
En lo social fue activo defensor de la democracia, fundador del FA en Paysandú y sensible exponente social. Falleció en nuestra ciudad el 30 de setiembre de 1989 .
oradores emocionados
La edila Lilián Moreira historió el proceso seguido en el cuerpo deliberativo a partir de la moción presentada sobre “nuestro siempre recordado ‘Cosmito’ como se le llamaba con el mayor respeto y cariño al arquitecto Héctor González Pino”. Concluyó con versos de la poetisa Dea Cirse García, inspirada ante su última obra arquitectónica en el gran país del norte.
También habló el profesor Carlos Caporale, quien señaló que no había sido alumno del profesor González Pino, destacando “la trascendencia que tuvo su obra en interactividad con la comunidad”, sin olvidar al “otro ícono de la cosmografía, ‘Rafito’ Thevenet, con quien -admitió- tenía algunas serias discrepancias respecto de la materia”.
Calificó de “espléndido observatorio” el que se lograra en Paysandú y que “marcó rumbos durante muchísimo tiempo en todo el Uruguay, siendo el único telescopio que había en el interior. ¡Vaya si ha sido importante la labor de Héctor, que tenía un carácter firme y requería posiciones fundamentadas sin arbitrariedades”.
Caporale citó dos grandes hechos que vincularon directa y masivamente al observatorio liceal con la comunidad de Paysandú: el paso del Cometa Halley en 1985 y el acercamiento de Marte en 2003, en este caso con tres mil personas que lo visitaron. Sugirió, a su vez, que se gestione el mantenimiento de la lente del antiguo telescopio -”aún válido en el día de hoy”, aseguró- para dejarlo libre de los hongos que suelen atacar este tipo de lentes. Dejando la inquietud planteada de un equipamiento digital ya que “la idea de un astrónomo mirando por el telescopio es algo que ya no se encuentra”.
Los familiares, acompañados por la edila Moreira, descubrieron la placa que le da nombre al observatorio y su hijos agradecieron a los presentes por tan cálido acompañamiento.El acto fue cerrado con un aporte artístico de alumnos del Liceo Nº1, dirigidos por los profesores Américo Chirigliano y Edgardo Pruzzo.