Nacionales | 21 Oct La Agencia Nacional de Vivienda tomó la cartera social del Banco Hipotecario con complejidades, lo que permite desahogar la labor del BHU, darle más solvencia y bajar la morosidad. La agencia cuenta ahora con sede propia, adquiriendo independencia física e identificándola como una nueva entidad, subrayó su presidente.
Desde el lunes, día en que abrió sus puertas al público la nueva sede en Montevideo, la ANV brinda todos los servicios necesarios a la población en materia de políticas de viviendas. En un día recibió 350 personas que concurrieron a averiguar o gestionar diferentes inquietudes, en tanto el público objetivo son todas aquellas personas que tenían deudas con el BHU con relación a la cartera social, destacó Carlos Mendive.
La agencia asumió una gestión muy compleja de la cartera social del BHU --unas 31.000 viviendas en todo el país-- y ya comenzó a instrumentar esa política. El presidente Mendive aseguró que se logró avanzar bastante, pero que aún se debe avanzar en otros programas habitacionales.
Explicó que existe una gran conflictividad desde el punto de vista jurídico-notarial, edilicio, de la organización interna de los grupos habitacionales y de deudas que habían quedado con cuotas que hacían excesivamente largos los plazos. Hoy la ANV convoca a los vecinos de los conjuntos habitacionales para reestructurar las deudas de forma que sean pagables, precisó.
Indicó que la agencia lleva adelante un programa importante en todo el país. “Reestructurar las deudas implica quitas que se estructurarán en función de la vivienda hoy y de la conducta de pago. Se procura beneficiar a quien mejor pagó. Esas quitas son con contrapartidas, no son automáticas; por ello se busca a lo largo del año que se paguen los gastos comunes, se regularice la situación de los tributos municipales y se desista de juicios contra el BHU”, explicó.
Los acuerdos logrados --provenientes de la cartera social que sale del BHU y empieza a gestionar la ANV-- son unos 8.000. “La tarea que realiza la agencia implica un seguimiento detallado del pago de las deudas. Si se atrasan un mes se los llama, si lo hacen dos meses se los invita a concurrir, si no va al Clearing, y con tres meses de atraso se les ingresa un proceso judicial”, aclaró.
Mendive reafirmó el concepto de que existe una nueva modalidad de gestión en la cartera de crédito para viviendas sociales, donde se ofrece una quita pero se requiere de contrapartidas. Uruguay fue una excepción en el marco de la crisis financiera internacional, y se constató que a partir de estos acuerdos, bajó sustancialmente la morosidad, sostuvo. Entiende que la política que se plantea es muy adecuada y permite que las personas tengan un horizonte claro para pagar las deudas.
En otro orden, Mendive se refirió al programa de la agencia para recuperar las estructuras sin terminar que existen en el país. Son 42 “esqueletos” inconclusos del BHU. Se sacaron cinco “esqueletos” para saber qué interés existía de los inversores privados, y actualmente se está en proceso de presentación de propuestas por parte de los inversores, indicó.