Nacionales | 25 Oct El banco Crédit Uruguay cerraría sus puertas, y en fundamento de esta medida Crédit Agricole S.A. argumenta la focalización de sus actividades de banca minorista en Europa. Sin embargo, según trascendió, la casa matriz del banco habría ordenado el paulatino retiro de las plazas financieras que fueron señaladas por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) como paraísos fiscales. Uruguay fue retirado de esta lista pero aún se encuentra en la lista gris. Hay preocupación y hermetismo en el gobierno por este tema.
En un comunicado, Crédit Agricole S.A., dueño de la totalidad de Crédit Uruguay Banco, informó que “ha definido la focalización de sus actividades de banca minorista en Europa y en la zona mediterránea. Ello implica que Crédit Agricole S.A. ha realizado una revisión sobre su presencia fuera de dicha zona, lo que comprende sus actividades en Uruguay. Por ello se inició un período de consultas a posibles interesados en la adquisición de las operaciones del grupo en el Uruguay, el cual se encuentra en etapa de confidencialidad, como es habitual y necesario en todos los procesos de negociación comercial. Una vez culminado el período de consultas, Crédit Agricole S.A. tomará decisiones al respecto, respetando en todos los casos la reglamentación uruguaya, los intereses de Crédit Uruguay, sus clientes y  sus empleados.
Según informó radio “El Espectador”, las conversaciones por el retiro del banco de la plaza uruguaya se vienen manteniendo en total reserva por parte del gobierno y las autoridades del banco. El asunto genera doble preocupación en el Poder Ejecutivo, no sólo por el retiro de la plaza financiera de Uruguay del banco francés, sino por los motivos que se argumentan para ello. Según trascendió, Crédit Agricole no quiere ser alcanzado por las sanciones que la Unión Europea puede llegar a instrumentar a las instituciones que tengan filiales en países que están incluidos en la lista de la OCDE, considerados como paraísos fiscales. Uruguay permanece en la lista gris.
No obstante, el superintendente de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay, Jorge Otavianelli, confirmó la información del retiro, pero aseguró que los argumentos manejados son de carácter financiero. Por su parte, fuentes de la Asociación de Empleados Bancarios (AEBU) informaron que hay preocupación en el gremio bancario por el tema, que se venía manejando en “reserva” hace por lo menos un mes. Agregaron que hay una orden “imperativa” de Francia sobre este tema del retiro de los bancos de estos países.
Las fuentes agregaron que por las razones que argumenta el banco, el retiro de una institución fuerte que pesa mucho en Europa, no le hace bien a la plaza uruguaya y es un “dato negativo”, dado que no se retira por una estrategia comercial.