Locales | 25 Oct UN PASO DE FRONTERA MODERNO Y EFICIENTE
En la edición de EL TELEGRAFO del 20 de setiembre bajo el título “Necesidad de remodelación en cabecera uruguaya del puente internacional”, se hace referencia a una intervención del edil Ramón Apprato realizada en la Junta Departamental. Inquietud que compartimos,  no así las soluciones propuestas.
Lo primero que deberíamos definir con una vision de futuro, es la función a cumplir por este Paso de Frontera, para luego proponer las instalaciones y equipamientos necesarios con el máximo confort posible, y que constituyan una digna puerta de entrada al país, como lo serán sin dudas el nuevo aeropuerto de Carrasco, la nueva Terminal de Pasajeros de Colonia, y otros pasos de frontera que ya han sido remodelados.
Entendemos  que el objetivo principal es que el transporte de cargas, el transporte de pasajeros y el tránsito vehicular, tengan una sola parada para realizar todos los trámites con la máxima rapidez y eficiencia al ingresar por este punto a cualquiera de los dos países.
Interpretamos que el usuario aspira a llegar lo antes posible a su destino final y que no es razonable hacerle perder tiempo  en la tramitación. En el mencionado artículo se proponen en ese mismo espacio áreas de descanso para el turista y el camionero, zona de juegos para niños, una cafetería ampliada con servicio de restaurante y hasta un recorrido didáctico de flora nativa, según leemos en el plan que se menciona de mayo del año 2003.
La ubicación en las cercanías de la ciudad de Paysandú, más la oferta de servicios que disponemos en la franja costera, garantizan una buena atención, si de descanso, recreación y gastronomía se trata, sin necesidad por tanto de incorporarlos al Paso de Frontera. Por el contrario, lo que siempre hemos pretendido los sanduceros es que si el visitante hace un alto en el camino, venga a conocernos y a disfrutar del paisaje costero y de la ciudad.
Por ser un tema que nos ha preocupado y sobre el cual hemos planteado diversas iniciativas, hace un tiempo visité el Paso de Frontera en la cabecera argentina del Puente Santo Tomé-Sao Borja. Tiene 9 años de construido y se considera el más moderno de América del Sur, por lo cual ha sido tomado como modelo por otros países.
A diferencia del nuestro, en el cual la CARU no tiene jurisdicción, es administrado por una comisión mixta brasileño-argentina y su control está a cargo de un gerente-técnico, que es un ingeniero casualmente uruguayo. Cuenta con una excelente infraestructura, construida mediante una concesión a un operador privado, con una superficie de 90 hectáreas (¡¡¡el nuestro solamente dispone de  3 hás!!!) y 1.000 m2 de modernos edificios  totalmente informatizados, para atender al usuario. 
área de cargas
Un primer aspecto que se tuvo en cuenta en dicho paso entre Argentina y Brasil es definir dos áreas claramente diferenciadas y separadas: el área del transporte de cargas y el área de pasajeros, de manera que una vez que se ingresa al mismo, ambas no se tocan ni se interfieren.
Los camiones tienen una asignación automática de zonas de estacionamiento según la mercadería que transportan, con especial cuidado para cargas peligrosas y otras que requieran tratamientos sanitarios particulares. A su vez los choferes disponen de  servicios higiénicos, duchas con agua caliente, vestuarios, enfermería, con guardia de seguridad las 24 hs. etcétera Se entiende que la tramitación no debe demorar más de 7 horas, salvo en los casos en que se disponga la descarga de toda la mercadería para su inspección. También existe un depósito aduanero con custodia para mercaderías en tránsito y transferencia de cargas.
Está diseñado para 500 camiones diarios, que es el tráfico que ha tenido antes que lo afectara la actual crisis económica internacional.
Nuestro Paso de Frontera, en un mismo y reducido espacio, atiende pasajeros, tránsito vecinal y hasta 200 camiones diarios, tránsito que se ha incrementado no solo por el corte del puente General San Martín. En la región hay una explosión productiva,  vacacionar fuera de fronteras ya es parte de la actual forma de vida y a su vez hay que tener en cuenta que estamos ubicados en un punto geo- estratégico, de lo que se considera el corredor bioceánico, de unión del Pacífico con el Atlántico, como lo soñaron aquellos pioneros que tanto lucharon por construir este puente.
Para cualquier proyecto de remodelación que nos propongamos, debemos tener una visión de futuro, al menos para los próximos veinte años, donde aspiramos que en Paysandú se desarrolle un polo logístico. También tener presente que  hoy no contamos con posibilidad alguna de crecimiento, pues los únicos terrenos disponibles serían los linderos al norte, sobre la Planta de Ancap, que significaría realizar costosos rellenos, para alcanzar el nivel actual  de los edificios, que es la cota más 13 mt que garantiza que no lo afectan las crecientes del río, tomando como base la inundación de 1959.
En el artículo mencionado se propone  ampliar la playa de estacionamiento de camiones hacia lo que originalmente fuera concebido como un lago donde se conforma un “rulo” bajando desde el puente hacia territorio uruguayo.
También esta intervención exigiría tareas de relleno, se perdería un área verde que es parte de un acertado diseño original, para ganar un espacio para tan solo 15 camiones.
Por tanto la única solución posible es la de crear un nuevo ACI nuevo de cargas, que es lo que propusimos al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el que traspasó a la Dirección Nacional de Pasos de Frontera un predio ubicado en Avda. Roldán y Avenida de las Américas, en carácter de comodato. Se avanzó en un anteproyecto de la explanada e instalaciones a ejecutar,  concebidas como un verdadero hotel para el camionero, obras estimadas en un millón y medio de dólares. Esto no es una novedad, pues ya en los planes originales se había pensado disponer de ese predio para un futuro crecimiento y en otros pasos que se están remodelando, caso Artigas, donde se sigue este criterio.
Hay experiencias en los países vecinos en que se ha logrado optimizar la logística del comercio exterior de la región, mediante la asociación entre sectores privados y estatales, en la construcción y gestión de las áreas de control integrado (ACI). 
Área de pasajeros
Las instalaciones actuales se destinarían solo a pasajeros, en tanto que el camión una vez liberado en el ACI de cargas, pasaría habilitado por un salvoconducto. Indudablemente que por tener 30 años y escaso mantenimiento, se necesita también de una reestructura y complementos. 
Mediante una iniciativa privada para concesión del Paso de Frontera, la actual firma concesionaria del Free-Shop, Provimar Ltda., presentó un proyecto para el reciclado de todos los edificios existentes y su mantenimiento, durante todo el período de concesión y adicionalmente el pago de un canon a determinar.
La inversión en obras se estima en U$S 600.000, obras que una vez vencida la concesión quedan en el patrimonio del estado. Se incluye un snack-bar, ciber-locutorio, cajero automático,  cartelería adecuada, estacionamientos y otros complementos que el Estado podría exigir en la licitación.
No se pretende una adjudicación directa sino un llamado público para explotación del free-shop, agregando todos estos servicios, en el cual la firma Provimar Ltda. está dispuesta a competir tomando como base la inversión antedicha. No dudamos en que esta concepción del proceso licitatorio para renovar el contrato del Free-Shop es la solución para un sitio en el cual el Estado en 30 años no ha realizado grandes  inversiones, y entonces poder cambiar la imagen a la hora de recibir a los turistas y usuarios en general y ofrecerles el servicio que se merecen.
En cuanto a los recursos humanos  coincidimos en que merecen una reestructura, comenzando por un cargo de gerente-técnico que supervise y/o gestione el nuevo Paso de Frontera eficiente y moderno que propiciamos, en sus áreas de cargas y pasajeros. Arq. Rubens Stagno Oberti