Aeropuerto de Paysandú

Locales | 28 Oct Un avión Bandeirante de la Fuerza Aérea Uruguaya trasladó ayer a Paysandú un equipo médico integrado por ocho personas para recibir los órganos de un ciudadano fallecido en las últimas horas. La delegación técnica llegó sobre las 17 de ayer, y se dirigió al quirófano de la morgue para extirpar los órganos que serían trasladados a Montevideo para efectuar los transplantes previstos y mejorar la calidad de vida de uruguayos que los necesitan.
Dos profesores grado 5 de la Facultad de Medicina, junto a otros médicos, cirujanos y practicantes, munidos de sendas conservadoras refrigeradas para el traslado de los órganos, trabajó hasta la medianoche de ayer, cuando presurosamente se trasladaron hacia el aeropuerto internacional de Paysandú “Tydeo Larre Borges” para dirigirse nuevamente al Aeropuerto de Carrasco. Se nos comentó que “hace unos diez días hubo otro vuelo sanitario, pero se manejaron con la luz solar para el aterrizaje y decolaje”
Mientras tanto, el Bandeirante de la FAU identificado con el número 583 esperaba en la pista auxiliar. La aeronave de quince plazas, fabricada en 1975 con 14.000 horas de vuelo - “relativamente poco”, según se dijo- esperó en la pista y no había inquietud alguna en los funcionarios de la Fuerza Aérea. Es que además de tratarse de un servicio de “vuelo sanitario” al que están relativamente acostumbrados, la llegada de la noche no significó prácticamente cambios en el trabajo del piloto, el teniente coronel Juan Martín Joya (hijo del recordado jugador de fútbol de Peñarol) y su copiloto. Hace un mes hubiera sido impensable que pasado el atardecer decolara un avión desde Paysandú. Sin embargo, y merced al nuevo balizamiento de la pista, la falta de luz natural ya no es problema. Y de esta manera poco formal, pero con un alcance humano más allá de los cortes de cinta, se inauguró en los hechos el balizamiento del aeropuerto de Paysandú.