Locales | 28 Oct La aeronave que cumplió ayer con el “vuelo sanitario” y decoló en plena noche gracias al balizamiento recientemente colocado por la Dinacia en las pistas auxiliar y principal del aeropuerto “Tydeo Larre Borges”, es un avión Bandeirante de 1975 con 15 plazas, el mismo con el cual seguramente se hará el trabajo de control y monitoreo para la instalación de los equipos del sistema “Papi” con las luces de aproximación y el ángulo necesario para el despegue o aterrizaje de los aviones que se guíen por las luces.
“Es como un avión laboratorio”, bromeó uno de los oficiales. Este mismo avión, cuando es necesario, también se transforma rápidamente en ambulancia. Pero ha cumplido otras misiones, como ir hasta Chile cruzando la cordillera, para lo cual hubo que adaptarle algunos “rompehielos” en parte de las alas y controles externos que podían congelarse.
También este avión identificado por la FAU como 583 “sembró” durante tres meses las moscas híbridas mexicanas que, por un acuerdo con Brasil, se lanzaron en la zona de frontera, particularmente con Artigas, para minimizar los efectos de la mosca que produce el gusano barrenador, que causa sensibles daños en el ganado e importantes pérdidas materiales.
Este mismo avión partirá hoy con destino al aeropuerto de Asunción de Paraguay, mediante un contrato entre la FAU y el gobierno paraguayo, donde el experimentado equipo que lo pilotea encabezado por el teniente coronel Juan Martín Joya, realizará las mismas pruebas técnicas, mediciones y monitoreo de los recientemente instalados equipos de aproximación que se colocaron en el aeropuerto guaraní, lo que valida las instalaciones con estas inspecciones en vuelo.
Y una última anécdota: el piloto del avión, asiduo visitante del aeropuerto de Paysandú y de la ciudad, es hijo del recordado futbolista peruano Juan Joya, que junto a otros grandes jugadores descollara en el equipo de Peñarol en la década de 1960.