Opinion | 28 Oct Finalmente, a 10 años de haberse construido la pista 02/20 del aeropuerto Tydeo Larre Borges, quedó en funcionamiento el balizamiento para vuelos nocturnos. A pesar de la escasa actividad de la terminal sanducera, este era un paso fundamental, puesto que de poco sirve una pista que solo está operativa durante las horas diurnas, por cuanto quien desee operar allí debe coordinar muy bien los tiempos de vuelo, despegue y aterrizaje para no quedar varado sin posibilidad de retorno hasta el día siguiente por haber llegado demasiado tarde.
Quienes más usan el aeropuerto sanducero en estos momentos son empresarios que utilizan este medio para recorrer grandes distancias en el menor tiempo posible, para así atender negocios en el que cada minuto significa mucho dinero, como por ejemplo directivos y técnicos de las fábricas locales o de la papelera Botnia. Pero el potencial de la nueva pista va mucho más allá de esto, puesto que tal como quedó demostrado en oportunidad de la visita del presidente Lula Da Silva a Paysandú, tiene capacidad para operar aviones de buen porte, como el birreactor Boeing 737 de más de 160 plazas y 30 toneladas de peso. Por supuesto, sería una exageración pensar en que en el corto o mediano plazo alguna aerolínea comercial disponga de una aeronave de ese tipo para operar regularmente en nuestra terminal, pero igualmente la extensión de la pista sirve como elemento de seguridad para naves más pequeñas.
Por otra parte Paysandú adquiere otro factor logístico muy importante, por cuanto cualquier empresa que desee instalarse en la zona sabe que cuenta con una terminal aérea bien equipada con habilitación permanente. También se podría pensar que en algún momento sirva para hacer escala para vuelos dentro del Mercosur, por ejemplo entre Mendoza y San Pablo, o para cargas de exportación perecederas de alto valor, como el arándano. Y si bien en Uruguay no hay cultura de vuelos internos para pasajeros, en Argentina sí es moneda corriente. Se podría entonces buscar la forma de complementarnos con Colón durante la temporada, para que los turistas de alto poder adquisitivo que veranean allí puedan llegar por aire desde Buenos Aires hasta Paysandú. Para ello es imprescindible coordinar las aduanas y migraciones, entendiendo que los pasajeros están en tránsito y así evitar los trámites internacionales de rigor. Estas son sólo algunas oportunidades que nos brinda el aeropuerto-- además de servicios invalorables como el transporte de órganos de las últimas horas, en el que la rapidez es vital-- a partir de que quede habilitado para vuelos nocturnos.