DEBIDO A LA SEQUÍA Y CRISIS

Rurales | 31 Oct El Instituto Plan Agropecuario (IPA) difundió el resultado del Programa de Monitoreo de Empresas Ganaderas, en el que se destaca que el sector agropecuario perdió rentabilidad en el ejercicio 2008/2009, con una caída en los ingresos de las empresas ganaderas de 70% para las de ciclo completo y de 130% para las de criadores, producto de los efectos de la sequía y de la menor demanda por la crisis.
El relevamiento abarcó dos tipos de empresas, una de ciclo completo que son las que crían y engordan ganado, y otra criadora que solo produce terneros.
El ingreso neto del productor de ciclo completo --lo que le queda una vez pagados todos los gastos--, pasó de U$S 35 por hectárea en 2007/2008 a U$S 10 en el ejercicio cerrado en junio pasado, lo que representa un descenso de 70%, según el relevamiento.
La disminución de los ingresos se dio luego de seis ejercicios de crecimiento sin interrupciones como consecuencia de la menor producción y la reducción del área explotada.
La superficie promedio de estas empresas es del orden de las 1.384 hectáreas con un índice Coneat 80, lo que representa una disminución del área explotada de 4% con relación al ejercicio anterior.
El área de pasturas mejoradas, en tanto, pasó de representar el 23% al 13% de la superficie total como consecuencia de la sequía, a la que se sumaron los inusuales ataques de langosta en algunas zonas del país. Asimismo, más del 40% del área de mejoramientos forrajeros se perdió, lo que conforma una situación “muy dramática” para los productores ganaderos, señaló el informe. A esto se le suma una pérdida de productividad al caer 18% la producción de carne bovina respecto al ejercicio anterior situándose en 80 kilos por hectárea frente a los 98 kilos de 2007/2008.
A su vez, luego de seis ejercicios de crecimiento sin interrupciones, los precios de las haciendas cayeron de manera abrupta. Desde el valor máximo de precio en agosto y setiembre de 2008 hasta su mínimo nivel -en enero de 2009-, la caída fue de 50%.
Los costos económicos de producción (sin contar la renta, ni los intereses), en tanto, se incrementaron 2% en relación al ejercicio pasado, llegando a U$S 70 por hectárea.
Desde 2002/2003 a la fecha los costos de producción se incrementaron 170%.
En este sentido, la baja de la producción y de los precios acompañada de un aumento de costos de producción determinó un retroceso de 20% en el ingreso bruto de las empresas que cayó a U$S 95 por hectárea, luego de haber alcanzado los U$S 118 en el ejercicio anterior.
Cría
Al igual que en las empresas de ciclo completo, en las criadoras el ingreso neto del productor cayó aunque en mayor proporción llegando a valores negativos en U$S 7 por unidad de superficie, lo que representa una disminución de 130% respecto de la zafra anterior.
Ante este escenario, varias empresas debieron desarmar sus sistemas productivos, lo que compromete el resultado de los ejercicios venideros, destacó el informe anual del IPA.
En este caso el promedio de superficie también cayó ubicándose en 635 hectáreas, con un índice Coneat 83. El área de mejoramientos forrajeros pasó de ocupar el 19% de la superficie total al 11%, lo que equivale a una caída del orden del 42%.
La producción de carne en este tipo de empresas cayó 18% pasando de 77 kilos por hectárea a 63 kilos. El precio promedio que recibe el productor por kilo de vacuno fue de U$S 0,86, 19% menor al del ejercicio anterior. Al igual que en los establecimientos de ciclo completo, los costos crecieron 2%, alcanzando los U$S 70 por hectárea.