Nacionales | 31 Oct Argentina “manipuló datos” en su alegato ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, señala un informe de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), en el marco del diferendo por la instalación de Botnia. Argentina, por su parte, considera que estas acusaciones son “inaceptables, infundadas e inoportunas”.
Argentina recurrió a “afirmaciones contradictorias con la realidad, a sesgar y manipular datos, a la adulteración de documentos e inclusive a infringir el reglamento de la propia Corte”, indicó un informe de la Dinama, presentado en Fray Bentos por su directora, Alicia Torres, a la Comisión de Seguimiento de la planta de Botnia.
El informe de la Dinama indica que en las audiencias ante la Corte Internacional de Justicia celebradas entre el 14 de setiembre y el 2 de octubre, Argentina dijo --a partir de datos de OSE-- que “los efluentes de Botnia habían dañado la calidad del río y violaban los límites establecidos (...) para el parámetro ‘oxígeno disuelto’” pese a que los datos utilizados correspondían a “oxidabilidad”.
Explica que “el oxígeno disuelto es fundamental para que haya vida en el río. Cuanto más haya, mejor” mientras que “la oxidabilidad refiere a la cantidad de materia orgánica presente en el agua” que “consume oxígeno”, por lo que “cuanto más baja sea, mejor”. “Los datos de OSE que mostraban una buena calidad del agua (baja oxidabilidad) fueron presentados como ‘prueba’ de la mala calidad (escaso oxígeno disuelto)”, remarcó la Dinama.
Paralelamente, Botnia informó que desde el 3 de noviembre la fábrica se paralizará para tareas de mantenimiento que puede derivar en episodios de mal olor “tanto al inicio de la parada, como en el reinicio de la operativa” que “en ningún caso afectará la salud de las personas”. Durante diez días, expertos extranjeros y uruguayos trabajarán en la supervisión y corrección de los equipos.
Por su parte, en un comunicado emitido por la Embajada Argentina en Uruguay, la Cancillería del vecino país indica que esas acusaciones son “inaceptables, infundadas e inoportunas”. Agrega que “en los alegatos y pruebas presentados en las audiencias” en La Haya, “demostró y llevó a conocimiento que la planta de Botnia ya está contaminando el ecosistema del río Uruguay, que se encuentra utilizando o ha utilizado en su proceso de producción y de limpieza productos prohibidos en la Unión Europea y otros países y que cuenta con un monitoreo insuficiente por parte de las autoridades uruguayas”.
Además, se indica que “llama la atención” que estas declaraciones uruguayas se hagan después de terminadas las audiencias y “a través de la prensa”, dado que Uruguay, por ser la parte demandada, habló en último término en las dos rondas de alegatos.
La Cancillería argentina estima que al parecer Uruguay “no habría tenido el tiempo suficiente para rebatir los numerosos argumentos argentinos, constituyendo estas manifestaciones, efectuadas de forma tardía y en un ámbito que no corresponde, meras cortinas de humo que no alcanzan a disimular la irrefutable evidencia sobre la afectación del río Uruguay” por parte de Botnia. El comunicado advierte que estas manifestaciones “no sirven para suplir el deficiente monitoreo llevado a cabo por las autoridades uruguayas y parecerían reflejar en todo caso un cierto nerviosismo e inseguridad” por parte de Uruguay, tal como lo ha reflejado también “la adopción de medidas tardías relativas al monitoreo de la planta”.
Por su parte, Alicia Torres respondió a estas afirmaciones señalando que el informe de la Dinama es un resumen de lo argumentado oportunamente por Uruguay en la Corte Internacional de La Haya. Añadió que la información se encuentra disponible en el sitio web del organismo, en inglés y francés. Explicó que la Dinama simplemente tradujo al español la información y efectuó un resumen para el acceso de todos.