Paysandú, Lunes 02 de Noviembre de 2009
Locales | 31 Oct Entre treinta y cincuenta personas cruzan diariamente y en ambos sentidos el puente binacional “General San Martín”, que une a Fray Bentos con Puerto Unzué. Este mes, como jornada extraordinaria, el 25 de octubre, día de elecciones, cruzaron “poco más de 100 personas”, dijeron a EL TELEGRAFO fuentes vinculadas al paso de frontera de Río Negro, señalando que eso está “lejos de lo que establecen ellos mismos, que dejan pasar por razones humanitarias. También hay otras razones de peso por las cuales dejan pasar”, ironizó uno de los entrevistados.
El “bloqueado” puente, que tiene una barricada construida sobre la ruta argentina, donde una decena de personas pretende impedir el paso de quienes quieren hacer uso de una de las tres vías de comunicación que unen a Argentina y Uruguay, sí permite pasar a algunas personas y en determinadas condiciones.
Sigue la
tarjeta vecinal
Una de las fuentes fraybentinas consultadas dijo que “ellos todavía tienen la famosa “tarjeta vecinal” que ustedes mismos publicaron el año pasado”. Con esa tarjeta de tránsito autorizado, emitida por las “autoridades” piqueteras de Arroyo Verde y bajo el sello de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, el ciudadano que por alguna razón o de alguna manera la haya conseguido, tiene “pase libre” hacia Fray Bentos.
“Es para las personas que trabajan del otro lado del puente”, explicó otro consultado, señalando que “si uno demuestra que es argentino y está trabajando en Uruguay o viceversa, lo habilitan a pasar”, señalando que, por ejemplo, hay numerosos gualeguaychuenses que trabajan en una fábrica de jugos cercana a Fray Bentos (lugar donde está emplazada la planta de Botnia) y viajan diariamente desde el vecino país.
“clientes eventuales”
Pero hay otros casos de ciudadanos que no son “clientes” habituales del piquete y cruzan de todas maneras. “Usted sacará sus conclusiones de cómo hacen para pasar, esos son “clientes” eventuales de los piqueteros”, se nos dijo con un dejo de ironía.
Otro de los negocios que pulula en ese conflictivo puente es el de los taxis, o al menos de algunos. Es que determinados “clientes con tarjeta” no están habilitados a pasar en sus vehículos, por lo que van en un taxi hasta el piquete, bajan allí, cruzan caminando y toman otro taxi para su destino argentino.
Si bien nadie dijo que hubiera algún tipo de acuerdo “especial” entre los piqueteros y quienes son autorizados a pasar por el puente, los propios “asambleístas” han manifestado en más de una oportunidad que solamente dejan pasar vehículos y personas por razones humanitarias, por ejemplo en ocasión de alguno de los partidos de fútbol donde un equipo argentino juega con un uruguayo en Montevideo, como en el reciente partido clásico de selecciones o el anterior entre Nacional e Independiente, claros ejemplos de la “humanidad” de quienes impiden el pasaje al puente binacional.
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