Informe de situación

Rurales | 31 Oct El déficit hídrico en el departamento de Paysandú comienza a solucionarse recién en el mes de setiembre pero en forma paulatina, “existiendo todavía alguna localidad deficitaria, como lo es Guichón”, establece el informe de situación elaborado por técnicos del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Precisamente en la presente semana se desarrolló una nueva feria ganadera en el local de la Liga del Trabajo de Guichón, en donde los productores de la zona consultados coincidían en manifestar que es “imperiosa” la necesidad de lluvias en los próximos días para comenzar a restablecer el normal crecimiento de las pasturas, desde de un verano 2008-2009 “desastroso” y un invierno frío con varias heladas que comprometieron “significativamente” a los productores.
“Se puede resumir la situación climática de la región Litoral Norte, en que las precipitaciones que venían siendo totalmente deficitarias durante muchos meses acumulados, recién en el mes de setiembre tendieron a normalizarse, con lluvias que fueron entre un 40% y un 70% por encima de lo normal”, agrega el informe del IPA.
Indica además que las temperaturas “han sido muy variables, intercalándose temperaturas elevadas con frías”. En función de este panorama meteorológico, la producción de pasturas y la disponibilidad de agua para el ganado “está cambiando sustancialmente”.
Aguadas
Las lluvias han solucionado la situación de las aguadas, llenando todos los cauces naturales y las agudas artificiales de la región.
Los productores arroceros de la región han tenido una mejora en la situación de las reservas de agua para regar el cultivo, aunque aún es deficitario. Según las previsiones, se especula que el área de siembra se reduzca al 60% de lo habitual.
Pasturas naturales
La situación de las pasturas naturales ha cambiado a raíz de las lluvias caídas. “Los campos comenzaron a mostrar un rebrote interesante con una muy buena calidad, aunque aún se observa suelo desnudo y presencia de malezas enanas”. Aquellos casos en que las cargas manejadas antes y durante la seca fueron elevadas, las pasturas están con un notorio retraso en rebrotar, comparados con predios manejados con cargas menores o ajustadas”. Lo mismo sucede en aquellos lugares donde la seca no fue tan grave. La situación general es que las tasas de crecimiento vienen en aumento pero todavía por debajo de los promedios para la estación. Eso muy probablemente se deba a las bajas temperaturas existentes hasta el momento. La disponibilidad de forraje para los animales es deficitaria, aún con alturas promedios que se encuentran entre los 3 a 4 centímetros de altura en basaltos profundos. A su vez hay que tener en cuenta que el porcentaje de materia seca de las pasturas es muy bajo. A manera de resumen se puede afirmar que las pasturas naturales de la región presentan actualmente tasas de crecimiento moderadas, muy buena calidad y aún baja disponibilidad. Pero la evolución de estas variables ha cambiado sustancialmente, revirtiéndose la situación extremadamente crítica con que se terminó el invierno.
Pasturas mejoradas
Los mejoramientos con Lotus Rincón también tienen una alta densidad de plantas, mejorando su aporte de forraje a medida que aumentan las temperaturas. Mejoramientos con esta leguminosa que se daban por perdidos se han recuperado totalmente.
Pasturas sembradas
Las lluvias caídas han determinado altas tasas de crecimiento en las pasturas sembradas, básicamente en las de este año, las cuales estaban muy atrasadas. En este sentido el Trébol Blanco y el Lotus Corniculatus han mejorado su aporte forrajero.