Nacionales | 30 Oct Echando el resto
La campaña electoral hacia los comicios de octubre estuvo impregnada de fervor partidario y promesas de cambio, pero las urnas dieron su veredicto y ahora, con dos únicos finalistas, todo se dirimirá en noviembre, pero en un escenario completamente distinto. Las declaraciones altisonantes darán lugar a verdaderas jugadas ajedrecísticas y los candidatos tendrán que bregar con inteligencia por cada voto. Por el momento, la esperanza parece ser el sentimiento común entre los contendientes. Los frenteamplistas conservan la esperanza de ganar el balotaje, los colorados de formar parte activa del próximo gobierno y los blancos de ganar y que luego el Frente Amplio no les amargue la existencia durante cinco años seguidos.
Precisamente ese punto será fundamental en la campaña del Partido Nacional. Según “El País”, los nacionalistas hablarán de acuerdos con el Frente Amplio y sobre los peligros de la acumulación de poder por parte de José Mujica. “El Frente no puede agitar con la mayoría parlamentaria y a la vez proponer un pacto nacional”, opinó Jorge Larrañaga, en tanto la diputada electa Ana Lía Piñeyrúa dijo que al haber anunciado un pacto nacional, el Frente Amplio “respetará la convocatoria de Lacalle, si le toca ser oposición”.
“Cuando uno es oposición testimonial, se radicaliza y puede oponerse a todo. Pero cuando uno tiene control desde la oposición, no puede boicotear o trancar todas las medidas”, agregó. Por ahora, de debate “mano a mano” ni hablar, así que todo se dirimirá en los estrados.
Juntos somos más
La determinación del Partido Colorado de apoyar explícitamente la candidatura de Luis Alberto Lacalle no sorprendió demasiado, pero muchos, remitiéndose a la figura de Pedro Bordaberry, quedaron preguntándose por la mentada renovación. Pero estamos en medio de la campaña electoral y dejar pasar estas “perlas” es poco menos que un delito, así que los frenteamplistas descargaron duras críticas contra los espontáneos suscriptores a la causa nacionalista. “Este acuerdo no es novedoso, es el fruto lógico del predominio conservador en ambos partidos y es por lo tanto un hecho natural de nuestra política”, opinó José Mujica en su audición radial de M24. Asimismo, recordó que durante años los partidos tradicionales albergaron vertientes de pensamiento disonantes y opinó que en el actual escenario político esas tendencias ya no tienen lugar en esos sectores, porque predomina el conservadurismo.
“¿Dónde van los sectores progresistas de los viejos partidos que aún existen, que son un hecho tangible?”, preguntó el candidato y ratificó que no irá a pedirle el voto a ningún dirigente, aunque tampoco rechazará a nadie. “Nadie espere que vamos a rechazar algunos pocos o algunos muchos que puedan venir. Eso sí, no iremos a buscar a nadie porque no estamos para complicarles la vida interna a los partidos con los cuales tenemos que convivir. Pero nuestras puertas las ensancharemos, en todo caso agrandaremos nuestros marcos”, agregó.
Mientras tanto, en tono más duro, otros dirigentes frenteamplistas criticaron la decisión del Partido Colorado. En su columna de Montevideo.com, el senador Eleuterio Fernández Huidobro acusó a Bordaberry de “engañar a la población”.
“Llegamos a creer por la acción exitosa de Bordaberry que el Partido Rosado había desaparecido sencillamente porque había renacido el Colorado. Nos volvimos a equivocar”, sentenció.
¡Justamente esas!
Pudo haber elegido otras, pero no, optó por aquellas más afines a sus sentimientos. Nos referimos –claro está- a la presidenta argentina Cristina Fernández, quien presentó su proyecto de reforma electoral utilizando como ejemplo dos papeletas uruguayas del Partido Socialista y el Espacio 609. En el marco de modificaciones que incluyen elecciones internas obligatorias, la mandataria intentó demostrar que la estética de las listas uruguayas es más conveniente, pero en cambio su actitud desató una ola de críticas de este lado del Río de la Plata, fundamentalmente en el Partido Nacional. De acuerdo a información divulgada por “Últimas Noticias” una alta fuente del nacionalismo opinó que la actitud de la mandataria configura una “provocación que no le hace nada bien a la campaña electoral”.
“No es casual que elija esas dos listas y ninguna del Partido Colorado o del Partido Nacional, que en cuanto a colores y estética son tan lindas como las del Frente Amplio. Más bien, esta actitud puede interpretarse como un apoyo explícito a la fórmula del Frente Amplio y una interferencia en la campaña de otro país, lo cual no puede menos que molestarnos”, añadió. No obstante, el partido no criticará públicamente a Fernández, pero una fuente muy cercana a Luis Alberto Lacalle aseguró que esta actitud “revela que hay relaciones carnales entre Mujica y la presidenta argentina, a contrapelo de lo que ha sido la política exterior del presidente Tabaré Vázquez”. “Esto nos sorprende y nos parece de muy mal gusto”, afirmó.