Opinion | 05 Nov La Escuela Técnica “Arquitecto Leonardo Bulanti Ríos” será sometida en 2010 a importantes obras de ampliación y reacondicionamiento con una inversión cercana a los 20 millones de pesos. Se trata de una excelente noticia que se suma a la ampliación durante el presente año de las instalaciones del Instituto Técnico Superior de Paysandú (ITSP), donde finalmente pudo asignarse nuevos espacios para las carreras de Tecnólogo Mecánico y Químico, así como para los tornos numéricos recientemente adquiridos. Estas obras, sumadas a importantes partidas asignadas para la compra de material didáctico, configuran un buen momento para la enseñanza técnica en Paysandú, por años menoscabada y obligada a trabajar con menguados recursos.
La formación de mano de obra especializada sigue siendo uno de los grandes déficit en un país que en los últimos cinco años vivió bajo el slogan de “país productivo”, aunque sin llevarlo verdaderamente a la práctica. La importancia de la inversión extranjera solo puede justificarse si nuestros jóvenes están en condiciones de satisfacer las demandas laborales generadas por estos emprendimientos. De lo contrario, seguiremos condenados a observar el crecimiento económico desde afuera, sin posibilidades reales de que esa inversión se traduzca en oportunidades y por ende en mayor nivel de vida.
Los analistas aseguran que las grandes potencias económicas, lejos de impedir la inmigración, están aplicando un concepto selectivo que les permite acaparar tanto los mejores “cerebros” del mundo como lo mejor de la mano de obra especializada. Muchos uruguayos capacitados en nuestras aulas abandonaron el país en busca de oportunidades y hoy vuelcan sus conocimientos en beneficio del desarrollo de otras naciones. Invertir en enseñanza técnica y anexar nuevas carreras puede ser la respuesta para un modelo de desarrollo innovador, eficaz y sin exclusiones.