Rurales | 03 Nov Este ha sido un año muy atípico y particular para los Productores de Cerdos de Paysandú (Proceres). Inauguraron la planta de faena en Esperanza luego de algunos años de tratativas, pero la aparición de la gripe porcina determinó su posterior cierre debido a la escasa comercialización del producto en plaza.
Hoy, con un mercado que se presenta cauteloso, las expectativas están puestas en lo que puede ocurrir en las fiestas tradicionales de fin de año, donde se aguarda lograr un buen volumen de venta de lechones, los que serán faenados en las cómodas instalaciones que el grupo posee en Esperanza.
“Lentamente estamos viendo la posibilidad de volver a comercializar lechones en Paysandú como lo hacíamos antes de la psicosis creada con la fiebre porcina”, señaló a EL TELEGRAFO el principal del grupo, Omar Macagno.
Al conocerse los primeros casos de la enfermedad la gente dejó de comprar carne de cerdo, algo que los integrantes de Proceres no lograron entender porque sostienen que la información a la población llegaba clara y no atribuía problemas a quienes consumieran este tipo de carne.
Macagno sostuvo que en el comercio de Paysandú “está bastante restringido el consumo de carne de cerdo, aunque no podemos explicarnos a qué se debe y tal vez deberíamos hacer un estudio para ver qué está pasando”. De todas maneras reconoce que pasado el verano merma la venta de esta carne, “hasta diciembre que es cuando la gente empieza a pensar en qué consumirá en las fiestas”. Agrega que en el país “no hay costumbre de comer lechón en cualquier época del año”.
Producción
A nivel productivo, recordó que los problemas fueron generales en todo el país. En contacto con productores de Montevideo, Las Piedras y Progreso en Canelones, Tacuarembó y Rivera “nos expresaban que la problemática fue similar en todos lados”.
En el caso de los productores que hacen cerdos pesados “tenían un stock importante y lentamente se fue descongestionando. Pero a medida que lograban vender sus cerdos necesitaban lechones para continuar el ciclo productivo, y de ahí que hace unos dos o tres meses se reactivó la comercialización de cachorros en pie, lo cual nos permitió a nosotros vender la producción que había dejado de ser lechones”.
“Hemos vendido bien los lechones pero no con los resultados esperados, porque con más gastos, estamos vendiendo los cachorros a la misma plata que el lechón. Pero, debíamos vender y descongestionar nuestra producción y se pudo hacer”.
De todas maneras reafirmó que “tuvimos en estos meses una buena parición y escalonada entre los integrantes del grupo, al tiempo que estamos planificando las pariciones que se concretarán en estos días”.