Nacionales | 05 Nov Todos contra todos
El objetivo es el mismo, pero el escenario de debate cambió sustancialmente. El balotaje está “a la vuelta de la esquina” y ahora los nacionalistas se autoproclaman como la opción de equilibrio, mientras que el partido de gobierno insiste en comparar gestiones. Antes de la cita electoral de octubre, ambas fórmulas se negaron sistemáticamente a protagonizar un debate con condiciones impuestas por sus adversarios, es decir, los blancos exigían una instancia “candidato contra candidato” y los frenteamplistas insistían en un debate “entre fórmulas”. Ahora las cosas cambiaron, el Frente Amplio está mejor posicionado de cara al balotaje y al Partido Nacional le sirve cualquier formato para intentar revertir la situación. Luego de una reunión en el domicilio de Luis Alberto Lacalle en Carrasco, fuentes del comando de campaña blanco adelantaron a “El País” que la posibilidad de un debate entre fórmulas está “a estudio” y se trata “con seriedad”. Mientras tanto, algunos dirigentes opinaron que un intercambio de esta naturaleza “sería bueno, una experiencia interesante”, pero otros insistieron en que la decisión “es de la fórmula”. En el Frente Amplio la estrategia se mantiene en términos ofensivos, ya que desde sus filas se acusó al Partido Nacional de albergar a “golpistas disfrazados”, mientras que el propio José Mujica se mofó de las creencias religiosas de Luis Alberto Lacalle. “Si hubiéramos sabido que teníamos que disputar con un candidato apoyado por el Espíritu Santo, no estaríamos en este baile”, bromeó el candidato.
Maldito archivo
Una de las estrategias permanentemente utilizadas en la actual campaña consiste en zambullirse en los archivos de los candidatos en busca de contradicciones. En el ejercicio de esa modalidad, “La República” rescató declaraciones efectuadas en 1999 por el doctor Luis Alberto Lacalle, cuando, contrariamente a lo que sostiene hoy, dijo que un gobierno sin mayorías parlamentarias generaría “incertidumbre”. Antes de celebrarse el balotaje entre Tabaré Vázquez y Jorge Batlle, Lacalle aseguró que “una de las razones para no votar al doctor Vázquez (es) porque (él) no puede asegurar la obtención de una mayoría parlamentaria que sí tiene el doctor Batlle. Así que ese argumento es claramente determinante de que mucha gente no lo vote, porque genera incertidumbre, inseguridad, interrogantes, acerca de lo que podrá hacer”.
La “oportuna” exhumación de estas apreciaciones sacudió momentáneamente el ambiente político, pero el candidato blanco sacó nuevamente a relucir sus habilidad para burlar las celadas de la prensa y recordó que aquellos dichos se ajustaban a un contexto diferente al que plantea la actual coyuntura.
No es lo mismo
Según el mismo matutino, Luis Alberto Lacalle –en una entrevista cedida a “El Espectador”, recordó que “diez años no han pasado en vano” y que “los personajes también cuentan”. “El doctor Batlle no es José Mujica, y yo no veo tranquilidad para los ciudadanos en general en las propuestas gubernativas del Frente”, dijo el candidato y preguntó: “yo, del 99 acá, puedo haber cambiado, ¿o no?” Asimismo, insistió en los peligros que entraña una hipotética supremacía del Frente Amplio tanto en el Ejecutivo como en el Parlamento. “Y si con el doctor Vázquez muchas veces esa mayoría fue impuesta (...) imagínese lo que puede ser esa aplanadora dedicada a llevar adelante un programa con ideas tremendamente radicales. Eso de que Astori va a manejar la economía no se lo cree ni Astori, cuando hay 36 diputados del radicalismo, del MPP y de la CAP-L, el senador Astori nominalmente estará dos días a cargo de la economía, porque ni el PCU, ni el MPP, ni el señor Marenales, (...) lo van a permitir. Eso no se lo cree ni el propio senador Astori”, subrayó Lacalle.
Los “colados”
Otros que buscan redondear una activa participación en la campaña electoral son los principales dirigentes del Pit-Cnt, quienes oficializaron su apoyo a la candidatura de José Mujica a través de la denominada “brigada José D’Elía”, generando el inmediato rechazo de la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS) del Partido Nacional. Según “El País”, el secretario del organismo nacionalista, Guillermo Rey, adelantó que se adoptará una posición de “rechazo” hacia ese “tipo de manifestación”. “Parecería que no es el lugar donde hay que convencerse de qué es lo que se vota. Eso está destinado a los partidos y los sectores políticos y no a las organizaciones sociales y sindicales. Ahí se tratan los problemas de los trabajadores”, enfatizó Rey.
El dirigente entiende que los integrantes de la central obrera que oficializaron su apoyo al Frente Amplio están “traicionando la unidad del movimiento sindical” y por ende perjudicando a aquellos trabajadores que comulgan con los partidos tradicionales.
“No sé en qué habrá quedado la independencia de clase que tanto proclaman muchos de estos sindicalistas, cuando están haciendo campaña política como dirigentes”, añadió.