PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 06 Nov En el mojón 112 de la ruta 26 y a unos escasos metros hacia el norte del trazado, se encuentra la escuela 84 de Molles Grande. Un bonito edificio de material – que recibe a unos dieciocho alumnos – alberga sueños y esperanzas de niños que día tras día, construyen su proyecto de vida en la campaña sanducera. La mañana que visitamos el lugar se presentaba particularmente lluviosa, con una cortina de agua que dificultaba la visión.
El establecimiento es atendido por la maestra directora Yianina Albornoz y la auxiliar Beatriz Bordenave. Al arribar al lugar, la luz del interior del edificio encendida y el rostro sonriente de la maestra al recibirnos, revelaba una alegría contenida.
No era para menos, el 18 de agosto la escuela vivió uno de los acontecimientos más significativos desde que se estableció, pues quedó habilitado el servicio de energía eléctrica. Fue así que el 28 de setiembre y con motivo de celebrarse el Día del Patrimonio se inaugurado el servicio.
Fue un día muy especial, alumnos, padres y vecinos vivieron intensamente un encuentro de integración junto a alumnos de las escuelas 18 de Puntas de Gualeguay, 73 de Paso de los Carros y 64 de pueblo Soto. Se realizó la elección de la reina de la primavera, siendo coronada Susana Silva, auxiliar de la escuela 18.
En tanto los padres – a través de un improvisado contrapunto – relataron a que se dedica cada una de las comunidades presentes en la oportunidad. Una actividad que contibuyó a un particular estado emocional de quienes desde ahora, cuentan con energía eléctrica, resultado de un intenso trabajo efectuado por una comisión integrada por productores de la zona, conformada en el año 2003.
La escuela fue el primer establecimiento de la zona de Molles Grande que cuenta con energía eléctrica. Lo que ha mejorado considerablemente la calidad de enseñanza, el confort y por ende la calidad de vida, dejando atrás el generador a nafta que en cierta forma contaminaba con el ruido que producía y el olor a combustible que desprendía.
Ahora – como dicen los propios gurises – “estamos a un clic de todo”.
¡Así de sencillo! Desde la heladera, que conserva los alimentos, pasando por la calefacción, las computadoras, el televisor, la radio y el DVD.
Por su parte, se prevé que para los próximos meses las familias de los alrededores también puedan contar con el referido servicio.