Paysandú, Viernes 13 de Noviembre de 2009
Locales | 06 Nov Autoridades de la Comisión Nacional de Zoonosis informaron a EL TELEGRAFO que la situación en Lorenzo Geyres está totalmente controlada, luego que se ubicara a un murciélago insectívoro sin vida en esa zona del departamento, cuyo resultado diera positivo al virus de la rabia al ser analizado en dependencias del Laboratorio Rubino de Paysandú.
El murciélago fue encontrado en el patio de una casa debajo de una palmera, algo moribundo y con dificultades para volar, por lo que los responsables de ese domicilio lo colocaron en un frasco e inmediatamente lo llevaron a dependencias de la Dirección de Laboratorios Veterinarios (Dilave) en Paysandú.
Fue localizado en un domicilio ubicado entre el pueblo y un campo de la zona, por lo que no se lo ubicó en el centro poblado.
El animal (insectívoro) que dió positivo al virus de la rabia, no tiene habitualmente contacto con la población humana ni animal, al alimentarse de insectos. Es importante aclarar que cuando se verificaron casos de rabia paralítica en el departamento de Rivera, esto sucedió porque eran murciélagos hematófagos que se alimentan de sangre.
Lo que indica el protocolo en estos casos es la inmediata vacunación de perros y gatos del domicilio en donde se ubicó al murciélago y de una manzana contigua, descartándose la posibilidad de vacunar a humanos, al no constatarse accidentes y ser una población de murciélagos que no tiene relación con humanos.
Diferencias
Hay dos tipos de murciélagos: el hematófago y el insectívoro. Este último “presenta un ciclo en donde no tiene vinculación con humanos, pero presenta la rabia de murciélagos, que no tiene nada que ver con la rabia de los perros (lisa virus de tipo 1-2)”, indicó a EL TELEGRAFO el presidente de la Comisión de Zoonosis, Ciro Ferreira. Aclaró para que se entiendan sus diferencias, que “el virus de los murciélagos hematófagos que se encuentran en el Norte del país es de tipo 4, en tanto que el tipo 3 es de los insectívoros”.
Señaló que “esto determina que de ninguna manera existe la posibilidad de que se disemine la rabia con la que vimos en el pasado, entre los animales domésticos con la presencia de este tipo de virus, tanto de los hematófagos como insectívoros”.
Sobre los insectívoros, dijo que “seguramente tienen un ciclo en el cual su contaminación aparece ahora porque se los busca, pero pueden aparecer desde Montevideo hasta la frontera con Brasil”. Recordó cuando el año anterior se encontró un murciélago insectívoro con rabia tipo 3 en la zona del Prado, de la capital del país.
Importante
La importancia para los humanos “es que no significan ningún riesgo”, destacó. De todas formas comentó una situación generada en Chile en la década del 90, “en donde por esas cosas del azar, un gato estuvo en contacto con un murciélago --no se detectó a tiempo ese contacto--, ese gato mordió a un niño y como no se conocía la enfermedad se dejó pasar el tiempo”.
Precisó que no es conveniente matar a los murciélagos “porque no son malos en sí; lo que se debe hacer es controlar las colonias con vigilancia epidemiológica. Hay que detectar el porcentaje infectado de las colonias eliminando los positivos”. Otro de los aspectos importantes es que los murciélagos “no estén dentro del ambiente domiciliario y si surgiera algún tipo de accidente se debe consultar precozmente al equipo sanitario”.
Como accidentes Ferreira citó la mordedura accidental de murciélagos “o si ese quiróptero entra en contacto con algún animal doméstico”.
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