Paysandú, Viernes 13 de Noviembre de 2009
Nacionales | 08 Nov La Justicia procesó con prisión a Nelson Bardesio, un ex fotógrafo policial uruguayo recientemente extraditado desde Argentina acusado de integrar escuadrones parapoliciales en los años previos a la dictadura, informaron fuentes judiciales. Además el inspector (r) Walter Freitas fue procesado como coautor de homicidio muy especialmente agravado.
La jueza Graciela Eustachio dictó el procesamiento de Bardesio por el delito de “homicidio muy especialmente agravado”, que conlleva una pena de 15 a 30 años de penitenciaría, en el marco de la causa que investiga la desaparición en 1971 del militante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, Héctor Castagnetto. Se desestimaron los cargos por “asociación para delinquir” así como los homicidios de otras dos personas, y absolvió de todas las imputaciones a otro acusado, Washington Grignoli.
El abogado Aníbal Martínez Chaer, defensa de Bardesio, afirmó que apelará el fallo ya que por la edad del acusado representaría en la práctica cadena perpetua.
Asimismo, el ex agente de la Dirección Nacional de Inteligencia Pedro Freitas fue procesado en el mismo expediente “como coautor de homicidio muy especialmente agravado”. La magistrada no hizo lugar al pedido del anterior fiscal de la causa, Ricardo Perciballe, que había solicitado que se les imputara el delito de desaparición forzada.
La magistrada había pedido la extradición de Bardesio, apresado en julio de 2008 en Buenos Aires, a pedido de la Fiscalía, que lo acusa de delitos de “desaparición forzada” y “homicidio muy especialmente agravado”, por las desapariciones de Abel Ayala y Héctor Castagnetto y los asesinatos de Ibero Gutiérrez y Manuel Ramos Filippini, todos militantes del MLN-T. Eustachio desestimó en la oportunidad los cargos de “desaparición forzada”, así como los homicidios de las otras dos personas.
En marzo de 1972 Bardesio fue secuestrado e interrogado por dirigentes de la guerrilla tupamara en la denominada “Cárcel del Pueblo”, cuando habría confesado con lujo de detalles de los grupos paramilitares y parapoliciales y sus lazos con los ministerios del Interior y Defensa, según informó el semanario “Brecha”, que develó su paradero en la capital argentina.
En mayo de ese año fue entregado al Ministerio del Interior y se rectificó de sus confesiones, aduciendo que había sido torturado psicológicamente. En noviembre de 1972 Bardesio abandonó el país, probablemente protegido por agentes de la CIA asentados en Montevideo, siendo Canadá su primer destino, pero luego fue ubicado en México como pastor de una iglesia evangélica. Según “Brecha”, el ex parapolicial ingresó a Argentina en junio de 2006 con pasaporte estadounidense expedido a su nombre y se instaló en el barrio de Ituzaingó junto a su esposa, donde fue detenido.
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