Nacionales | 11 Nov Nos quedamos esperando
Quienes se habían preparado para asistir a un debate de características históricas, ahora tendrán que contentarse con algún pobre cruce de declaraciones o bien seguir con atención las instancias del cada día más entreverado caso Feldman. El comando de campaña del Frente Amplio se plantó y las fórmulas presidenciales no protagonizarán el esperado intercambio televisivo. Los blancos quedaron desencantados y ahora, además de mantener al aire los polémicos spots publicitarios, buscarán estrategias alternativas para llegar al balotaje con más posibilidades. Según “El País”, la fórmula nacionalista, a raíz de la “reculada” frenteamplista, expresó a través de un comunicado que la fuerza política seguirá reclamando un debate “con el senador Mujica, al que éste se niega sistemáticamente”, en tanto agrega que “resultaría más fácil para el Frente (Amplio) negarse al debate y asumir su debilidad con altura, que buscar distraer la atención de la población”.
“Nuestra fórmula seguirá buscando todos los caminos que faciliten a la población el acceso a la información y hacer llegar nuestra visión y propuestas a todos los uruguayos, con la convicción que la única opción para nuestro país es un gobierno en el que el poder no se concentre en las manos de los sectores más radicales”, añade la declaración. Asimismo expresa que los frenteamplistas “llevaron adelante un operativo de engaño a la población para justificar el incumplimiento del compromiso que había asumido el senador Mujica”, al tiempo que montaron “un escenario de excusas y agravios hacia la fórmula Lacalle-Larrañaga, que no logra esconder que no tienen propuestas sobre los temas planteados, o de lo contrario, quieren mantener ocultas sus ideas ante los ciudadanos”.
“Divertidos” pero “peligrosos”
Los blancos insisten en que todo se trató de una estrategia del Frente Amplio para librarse de una instancia electoralmente peligrosa, pero el propio José Mujica, tomando cierta distancia de la controversia generada por el debate frustrado, prefirió concentrarse en sus adversarios políticos directos y no tanto. En su blog “Pepe tal cual es”, el candidato publicó una columna titulada “Batlle & Lacalle SA”, donde asegura que juntos, los ex mandatarios “son dinamita”, pero no como Bud Spencer y Terence Hill, sino porque “dinamitaron el país en los dos años en que gobernaron juntos, con cinco ministros blancos en el gabinete de Batlle”, entre marzo de 2000 y noviembre de 2002.
Dijo que ambos “siguen jugando con explosivos” con el afán de “hacer ruido”, pero “solo consiguen hacer el ridículo”.
“Son una empresa dedicada a producir espectáculos de humor, con el siguiente reparto de tareas: Batlle hace payasadas y Lacalle trata de cobrar entrada”, añadió Mujica.
Manifestó su deseo de que el semanario “Búsqueda” tenga mayor difusión, porque de esa manera la gente entendería que las declaraciones de Jorge Batlle respecto al caso Feldman son delirantes. “En tiempos normales, podría haber dicho esto o que los marcianos atacan, tanto da, y todos hubiéramos dicho, ‘pobrecito’ está para internar”, ironizó Mujica.
No obstante, advirtió que no por “divertidos” Batlle y Lacalle dejan de ser “peligrosos”, porque “están mintiéndole a la gente en su cara, están practicando un juego fraudulento, están degradando las reglas con las que se compite en democracia”.
La momia regresa
Otro que se encargó de defenestrar a Jorge Battle fue el senador Eleuterio Fernández Huidobro, quien una vez enterado de la decisión del Frente Amplio de no debatir, opinó que el ex mandatario colorado, cual momia de Egipto, “estaba muerto y resucitó”. El legislador elaboró una tenebrosa hipótesis respecto al accionar de Batlle en los últimos días. “Él, debido a las disculpas contraídas en su última vida humana, estaba reencarnado en el Reino Mineral, en la mayólica del Palacio Legislativo, que fue extraída del Reino Mineral, yo creo que por estos procesamientos que hubo en el caso del Escuadrón de la Muerte”, especuló. Recordó que según los documentos desclasificados de los Estados Unidos, Jorge Batlle es precisamente el fundador del Escuadrón de la Muerte, y por tanto “hay un calabozo hambriento gritando: ‘Jorgito vení, Jorgito vení’”. Además, dijo que Batlle salió a decir “una sarta de disparates” en torno al caso Feldman y lo calificó como “un lamentable ‘chirolita’ en la falda de Penadés”.
¿Quién se hace cargo?
Mientras tanto, el cauteloso ex presidenciable Pedro Bordaberry optó por tomar distancia de las polémicas expresiones de Batlle y tratar de salvaguardar su imagen de conciliador. En declaraciones cedidas a “Últimas Noticias”, el senador electo recordó que se puede dirigir un partido político, pero “no lo que otros ciudadanos pueden decir o hacer”.
“No me parece bien que mientras propongo una nueva forma de hacer política y no agredo ni ataco a nadie, otros integrantes de mi partido no sigan ese camino”, comentó Bordaberry.