Nacionales | 14 Nov Armonizar normas jurídicas entre países de la región es uno de los objetivos de la XXII Reu-nión de Ministros de Justicia del Mercosur y Estados Asociados, según expresó la ministra María Simon. Se trabajó en la consolidación de una posición común en la materia para presentar ante los foros internacionales de Justicia.
El Museo Zorrilla fue el lugar elegido por el MEC para realizar la XXII Reunión de Ministros de Justicia de Estados Parte del Mercosur y Estados Asociados, oportunidad en la cual se realizó también el traspaso de la presidencia pro-témpore del bloque. La actual presidenta, la ministra de Educación y Cultura, María Simon, impuso en el cargo a Julio Alak, de Argentina, país que ejercerá la responsabilidad durante el primer semestre de 2010. Simon agradeció a los representantes presentes en el encuentro por asistencia durante estos años, lo que demuestra su interés en el progreso del bloque, que –según dijo- ya vislumbra un pensamiento común en muchas temáticas, en este caso la Justicia. Entiende que esto hace que en los foros internacionales los países miembros del bloque difundan posiciones similares, especialmente en lo que hace a la protección de los derechos de las personas y de la sociedad.
Simon comparó la crisis global por la que atraviesa el medio ambiente en estos momentos, con la crisis de la sociedad que en los últimos años se ha venido fracturando con la pérdida de valores y derechos, hasta el punto de que en muchos países se comercializa con personas.
Respecto al encuentro, la ministra destacó la cooperación jurídica a nivel del Mercosur y hacia niveles cada vez más amplios, ya que abarca más allá de la persecución del crimen internacional y la administración de la justicia, la elaboración de ideas sobre la justicia. Se propone la búsqueda de garantías para las personas en el más amplio espectro, pero siempre dentro de un régimen democrático republicano. Opinó que el trabajo que se viene realizando “avanza bien” pero algunas estructuras aún necesitan ser reforzadas. Añadió que tal vez el Mercosur esté llamado a colaborar con otras regiones como África, que tienen aún menos voz que América Latina, “porque si en el mundo hay alguien excluido, todos estamos excluidos”.
Simon, en su calidad de presidenta pro-témpore, expresó que existen muchos desafíos por delante, y al respecto destacó la importancia de armonizar las legislaciones internacionales con las particulares de cada país. Ocurre que muchas veces los países de la región adhieren a tratados internacionales que involucran legislaciones distintas con las que tiene cada país.
Para Simon, en Uruguay no se habla lo suficiente sobre políticas de justicia, como se habla de las fiscales, educativas o productivas: “es un tema del que debería hablarse más, no se explicita que tipo de políticas de justicia se priorizan ni que recursos se destinan”.
A continuación se procedió al traspaso de la presidencia pro-témpore al ministro de Justicia y Seguridad argentino, Julio Alak, quien ratificó el pleno apoyo de Argentina a las políticas regionales, porque desde su país se cree firmemente en que es la mejor estrategia para resolver los desafíos que se presentan. Considera que la acción conjunta desde espacios mayores a los tradicionales logra mejores resultados en las condiciones de vida de los pueblos.
A su entender, el desafío es continuar buscando la creación y promoción de herramientas que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos. Desde su nuevo cargo, adelantó que impulsará la elaboración de directrices comunes como punto de partida para el diseño de una política común contra la criminalidad en el plano regional. Se pretende avanzar en el derecho internacional privado reforzando la cooperación en materia penal, puntualizó.