Policiales | 15 Nov MONTEVIDEO. (Por Teddy Alvarez). La División Empresas de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) realizó en lo que va del año más de un centenar de cursos de capacitación a pequeños y medianos empresarios, al tiempo que anunció que la formación que brinda a reclusos y reclusas de las cárceles de Las Rosas y Cabildo, se extenderá, en breve, a menores del INAU y sus familias.
Según indicaron a EL TELEGRAFO fuentes de la oficina, la capacitación que la División Empresas brinda a pymes cubrió las distintas áreas que conforman la gestión de una empresa, incluyendo desde marketing, atención al cliente, ventas, hasta temáticas como derechos y obligaciones ante una inspección tributaria, el teletrabajo, creatividad e innovación y arreglos de vidrieras. Se trata de cursos de unas 20 horas como promedio y la extensión de los mismos surgió de la experiencia, porque se observó que más allá de este tiempo “la gente empieza a faltar” o “hay dificultades para que cumplan toda la capacitación”. Muchas veces se coordina con agentes locales para arreglar los días y horas en los que se llevará a cabo la capacitación, según las posibilidades horarias de la gente.
Se realizó una distribución de actividades equitativa y acorde a las necesidades de los 19 departamentos, apreciándose que “hay algunos departamentos que se presentan más inquietos y activos respecto a este tipo de oportunidades que otros”, destacándose en particular Rivera, donde aulas de 120 alumnos jóvenes obligaron a dictar la capacitación en forma de seminario, mientras que Lavalleja y Salto no presentaron muchas solicitudes de cursos.
Una vez finalizada la capacitación se realizan evaluaciones personales por los asistentes, para lo que se les exige previamente que completen una ficha de inscripción donde anotan los datos de la empresa, el rubro, la actividad y el correo electrónico. Se piensa implementar para el año que viene un nuevo control sobre los cambios operados en las empresas luego de realizar la capacitación.
EN CÁRCELES Y EL INAU
Pero la actividad de Dinapyme no se limita al adiestramiento tradicional y ya se está aplicando un programa de humanización de cárceles en los establecimientos Cabildo (mujeres) y Las Rosas, con el propósito de que “cuando el recluso salga a la calle, pueda hacer alguna actividad” y de esa forma, “no vuelva ni a la cárcel ni a delinquir”. El programa fue ideado “sobre bases muy realistas” para evitar frustraciones.
En la misma línea hay otro proyecto que aún no está en ejecución, orientado a jóvenes del INAU y sus familiares, en todo el país. A tales efectos ya se firmó un convenio con las autoridades del INAU para implementar un programa que hace énfasis en las empresas. También se está trabajando en el desarrollo de nuevos programas solicitados por el INAU, para formar cooperativas en las cuales jóvenes del Interior que realizan actividades como la apicultura, puedan organizarse de mejor manera. Paralelamente, Dinapyme suscribió un acuerdo con el Instituto Nacional de Calidad, para que todas las empresas de pequeño y mediano porte puedan realizar un control de calidad de sus actividades.
Al detectar algún control que falte implementar, o una cantidad elevada de producto que no conforma, o algún proceso burocrático que se pueda eliminar, este programa repercutirá directamente mejorando la eficiencia de la empresa.