Locales | 17 Nov Los camioneros nucleados en la Asociación de Transportistas Profesionales de Paysandú (ATPP) realizaron en las últimas horas de la tarde de ayer una asamblea en la que consideraron la situación que los afecta por las largas esperas, de prácticamente tres días, que deben afrontar en el acarreo de cebada, por lo que reclaman que la empresa AmBev habilite nuevos silos en forma inmediata, que permitan distribuir el acopio y así evitar el cuello de botella que se está dando en los silos de Quebracho.
El presidente de la entidad, Jorge Morales, señaló que lamentablemente este aspecto no es nuevo, sino que se está dando en sucesivas zafras, y consideró que debió preverse que se diera con mayor gravedad en la que está en curso debido a que aumentó sensiblemente el área sembrada del cereal respecto a la zafra anterior.
El dirigente transportista descartó que tenga responsabilidad en el tema el empresario de la zona de Quebracho, Sergio Pastorini, quien firmó contrato con AmBev para recibir 20.000 toneladas de cebada, porque el nivel de extracción de las chacras hacía prever que se formaran las largas colas y 60 horas de espera que se han dado a partir del martes anterior.
Como diera cuenta EL TELEGRAFO, el problema se ha suscitado en la zona de Quebracho, donde los camiones deben aguardar varias horas para poder entregar la cebada debido a la imposibilidad material de acelerarlo ante la infraestructura disponible, en tanto el hecho de haberse registrado lluvias en la zona en los últimos días ha permitido alguna tregua al suspenderse la recolección de los cultivos. Destacó Morales que en las últimas horas el sindicato de choferes dialogó con Pastorino y que se ha logrado incorporar baños químicos y otras mejoras respecto a la situación inicial, pero se mantiene el problema del estacionamiento y las largas esperas.
La ATPP también ha establecido contactos con Pastorini y ha reconocido que el problema no radica en la empresa, sino en una planificación inadecuada de la multinacional ante la realidad que se presenta en la zona en cuanto a la recolección y acopio de cebada.
Expuso Morales que “Pastorini siempre ha estado dispuesto a buscar soluciones, y no es el responsable de lo que está pasando. Consideramos que la responsabilidad es de la maltería, que firma contratos para recibir determinado tonelaje durante la zafra, de determinada variedad de cebada. En este caso son 20.000 toneladas, que es la capacidad de los silos, pero en siete días le mandaron casi 10.000, cuando está preparado para recibir 1.500 toneladas por día, que son unos cincuenta o sesenta camiones. Pero le están llegando 100 camiones por día, y ello explica que por ejemplo en este momento haya una cola de ochenta, y por lo tanto estamos teniendo problemas con la gente en Quebracho, con riesgos de accidentes. Estamos estacionados en las calles porque no hay infraestructura para esto, aunque en estos días se ha logrado apoyo a través de los baños químicos y el abastecimiento de agua a través de la Junta Local de Quebracho”.