Deportes | 15 Nov COSTA RICA 0 URUGUAY 1
Escenario: Estadio Ricardo Saprissa de Costa Rica.
Arbitro: Alberto Undiano. Asistentes: Fermín Martínez y Juan Yuste (terna de España).
Costa Rica: Keilor Navas, Luis Antonio Marín (62’ Rolando Fonseca), Roy Miller (75’ Junior Díaz), Gilberto Martínez (22’ Michael Umaña), Christian Bolaños, Esteban Sirias, Randall Azofeifa, Walter Centeno, Celso Borges, Alvaro Saborío y Bryan Ruiz. DT: René Simoes.
Uruguay: Fernando Muslera, Mauricio Victorino, Diego Lugano, Diego Godín, Alvaro González, Alvaro Fernández, Sebastián Eguren, Alvaro Pereira, Nicolás Lodeiro (60’ Jorge Rodríguez), Luis Suárez (80’ Sebastián Fernández) y Diego Forlán. DT: Oscar Tabárez.
Gol: 21’ Diego Lugano.
Expulsado: 52’ Randall Azofeifa (CR).
Amonestaciones: 29’ Randall Azofeifa (CR), 33’ Mauricio Victorino (U), 41’ Alvaro Fernández (U), 54’ Diego Godín (U), 78’ Luis Suárez (U), 90’ Walter Centeno (CR). 

 Está ahí nomás. Uruguay pegó primero en el Repechaje, al lograr una victoria fundamental en Costa Rica frente a un conjunto local que mostró poco y al que los celestes terminaron por ganar por 1 a 0, una diferencia demasiado corta si se tiene en cuenta lo que fue el trámite del partido.
Después de remar durante 18 partidos de las eliminatorias, el Mundial de Sudáfrica 2010 está a tan solo 90 minutos de un Repechaje que terminó vistiéndose totalmente de color cielo, gracias a un solitario gol del capitán Lugano, que hizo que el desvelo de todo un país valiera la pena. Lo cierto es que en los primeros minutos del partido quedó en claro que no sería un trámite normal. Es que la pelota pareció incontrolable, picando de un lado a otro cuando era de especular que ambos equipos tendrían que jugar al ras del piso. Y quedó en claro que el famoso piso sintético no solo no sería fácil para Uruguay, sino tampoco para Costa Rica.
Tan fue así, que los ticos nunca pudieron someter a los celestes a su juego. Recién a los 18’ del partido Costa Rica se acercó por primera vez al arco de Muslera, con un tiro cruzado de Bolaños que controló sin mayores problemas el golero uruguayo.
Antes fue Uruguay el que intentó marcar el ritmo, el que se acercó con peligrosidad en un par de ocasiones más allá de que le costó encontrar la fórmula de controlar la pelota primero, y de encarar al arco rival después.
Lodeiro se peleó con el balón, incontrolable para todos, y le costó entrar en ritmo y brindar el fútbol que sabe. Pero pese a ello Uruguay era más, y daba la impresión de que apretando el acelerador el gol celeste no tardaría en llegar.
Forlán avisaría con un remate forzado que por poco no se cuela en el segundo palo del arco local. Y un minuto más tarde, después de que Lodeiro metiera la pelota pasada tras un tiro de esquina y de que Lugano cabeceara con la mala fortuna de que le desviaran el balón, el propio capitán mandó la pelota al fondo del arco tico definiendo en forma poco ortodoxa pero no dando la pelota por perdida una vez que Fernández la volvió a enviar al área. Uruguay pegaba primero y estaba bien. Porque no especuló, al punto de que por varios minutos fue superior a su rival pese a estar pisando un terreno de juego que se  hizo imposible a la hora de querer dominar la pelota, y de que se hizo complicado jugar por bajo.
Estaba bien porque Costa Rica no podía volcar a su favor el trámite más allá de que en los últimos minutos de esta primera parte con un cabezazo forzado de Ruiz de espaldas al arco y que otro cabezazo desviaría el balón afuera al filo del pitazo del árbitro.
Uruguay fue más y conseguía irse al descanso en ventaja, sacando cabeza en un partido malo que bien pudo tener a esa altura a los celestes algún gol más arriba. Estaba claro que para el complemento Costa Rica intentaría dar vuelta la historia, apostar a tener la pelota y buscar el arco celeste, y consiguió controlar el juego pese a contar desde los 7 minutos con un jugador de menos. Pero Uruguay colaboró; porque los orientados por Tabárez optaron por replegarse, darle lugar a un equipo que se rifó por entero en el fondo, pero al que se pudo encontrar mal parado en algún contragolpe, el objetivo uruguayo. Muslera conjuró las pocas ocasiones generadas por los ticos, mientras que Uruguay intentó que el “Japo” Rodríguez se hiciera del balón, ocupando el lugar que dejaría vacante Lodeiro. El pleito se emparejó y Tabárez apostó a la velocidad en ataque con el ingreso de Sebastián Fernández, intentando aprovechar las franquicias defensivas del rival.
Y sería el delantero de Banfield el que tendría la ocasión más clara de aumentar el marcador, pero su cabezazo mandaría la pelota al cuerpo de uno de los defensores, que salvó su valla luego de una excelente incursión de Forlán por izquierda, cambiando la pelota al segundo palo para que llegara su compañero.
Pero el pleito estaba sellado con aquel gol del capitán celeste. Uruguay pegó primero, alcanzó un triunfo fundamental en sus aspiraciones a estar e el Mundial 2010. Porque la sensación es que dio mucho más que un paso y que el miércoles sellará en casa el pasaje a Sudáfrica 2010. Porque le hizo precio a Costa Rica al sacar el pie del acelerador; porque no recibió goles, y porque el rival dejó en claro que es poca cosa, aun jugando en césped de mentira.