Deportes | 16 Nov La selección uruguaya de fútbol descansó tranquilamente en Costa Rica, y ayer emprendió viaje a nuestro país vía charter, a diferencia de los ticos que debieron conformarse con un vuelo de línea que pareció más complicado de lo esperado.
Los celestes comenzarán a trabajar hoy de cara al choque del miércoles ante Costa Rica, revancha que puede terminar de depositar a Uruguay en el Mundial 2010, para lo que tan solo le basta un empate.
Más allá de la lógica mesura que transmitió el cuerpo técnico y los jugadores tras el partido, está claro que Uruguay sacó más de medio pasaje con la victoria en la capital costarricense. Porque en una cancha imposible, en la que siquiera los locales pudieron acomodarse, los celestes fueron más pese a que nunca pudieron desplegar el juego que el equipo prometía y estaba en condiciones de generar con la formación inicial. Dentro de ese panorama los celestes mantuvieron el orden defensivo y eso les bastó para controlar a un rival que mostró muy poco, y que prácticamente sepultó sus aspiraciones mundialistas.
Porque hay que ser claro: Uruguay, con toda su irregularidad a cuestas, mostró ser más que un equipo limitado futbolísticamente, que ni siquiera supo sacar ventaja de lo que supuestamente equipararía el nivel: la cancha.
Los celestes afrontarán 90 minutos fundamentales el miércoles, en un Centenario repleto. Y más allá de que está claro que este equipo es superior y tiene gran parte de la clasificación en el bolsillo, deberá mantener la concentración a lo largo de todo el partido revancha.
Es que, en definitiva, el rival de Uruguay el próximo miércoles será el mismo Uruguay, lo que lo ha llevado a ser un equipo totalmente irregular a lo largo de toda las eliminatorias, y al que le ha costado hacerse fuerte como local.
Pero el equipo de Tabárez tendrá en dos días una posibilidad única de mandar en el Centenario y de hacer delirar a todo un país. Tendrá la chance de tomarse revancha y de brindarle en casa, a su gente, la clasificación a Sudáfrica 2010.
A la orden
Martín Cáceres, Andrés Scotti y Diego Pérez son los jugadores que estarán habilitados para jugar el miércoles tras haber cumplido con su sanción. Walter Gargano, por su parte, estará totalmente recuperado de la dolencia de la que ha mejorado pero no en un 100%.
Por eso, Tabárez comenzará a definir en las próximas horas no solo la estrategia a utilizar ante un equipo que deberá jugarse al todo o nada, sino también los cambios a realizar en la oncena.