Locales | 22 Nov Fe religiosa burlada
Sr. Director de EL TELEGRAFO: Haciendo uso de su prestigioso diario y del espacio que Ud. brinda a los ciudadanos llamado “La voz del público” nos vemos en la necesidad de solicitar el uso del mismo para expresar nuestra gran preocupación ante hechos que provocan en lo más profundo de nuestro sentir un profundo dolor e incertidumbre y transmitirla por este medio.
Como madres nos vemos obligadas a expresar nuestro asombro y preocupación ante la total burla hacia nuestro sentimiento religioso y hacia el tan arraigado concepto de libertad de cultos existente en Uruguay.
A este país llegaron miles de inmigrantes desde Rusia y otros países corridos por el comunismo que coartó totalmente la expresión religiosa al máximo en todos los lugares del mundo donde llegó al poder.
Nos sorprendemos ante los medios de difusión al escuchar el modo en que uno de los candidatos presidenciables de nuestro país se expresa de los sentimientos religiosos que miles de uruguayos profesamos.
Ante la reiteración de este hecho concluimos que esto tiene una explicación histórica, filosófica e ideológica en la que se basa el marxismo leninismo: “La religión es el opio de los pueblos”.
Si dejamos pasar este hecho, creemos que entramos en la confusión, y así logran el objetivo deseado, confundir, generar dudas, sembrar el desconcierto, relativizar los valores en los que siempre hemos creído e inculcado a nuestros hijos. Aceptar como algo sin importancia lo que se dice como cierto un día, si no gusta, se cambia a los pocos días con total descaro, es un ejemplo de esto.
En este país hemos convivido con todas las religiones y diferentes ideas políticas, con respeto y tolerancia hacia los demás, aceptando la diversidad y la posibilidad de error. Hoy nos encontramos con la intransigencia, la exaltación y la intolerancia. ¿Hemos perdido la aceptación pacífica de la diferencia de pensamiento o de creencia? ¿La razón y la verdad solo pertenecen a algunos?
Quizá estamos ante la presencia de un ser “superior” al cual no reconocemos como tal. Por ese camino, la educación de nuestros hijos se hará muy difícil, como enseñarles a respetarse y respetar a los demás, si uno de los posibles gobernantes desprecia a aquellos que no comparten sus ideas, olvidando nuestro derecho a pensar diferente y que estos representan la mitad de nuestro país.
Madres, pensemos...
Burlarse de la fe de los demás es demasiado... Se han pasado los límites normales de una contienda terrenal... como madres y primeras educadoras de nuestros hijos, creemos necesario en este momento pedirles que reflexionen sobre estos temas fundamentales para una conviviencia pacífica, basada en el respeto, los buenos modales y la aceptación del otro aunque este piense diferente.
Creemos en la misericordia de Nuestro Señor pero también creemos que nosotros no podemos dejar pasar esta burla hacia nuestras más profundas convicciones. Dejando de lado lo pintoresco o gracioso que pueda resultar a algunos burlarse de los que tenemos fe, queremos defender la grandeza de la diversidad y libertad de credos que siempre ha existido en nuestro país. Resulta llamativo cambiar continuamente de opinión confundiendo a la gente de buena fe que escucha a quienes no respetan nuestros principios de vida.
Grupo de madres preocupadas. (Siguen 236 firmas).