Locales | 20 Nov Mientras una familia compuesta por tres integrantes fue evacuada por precaución en la margen costera, debido al incesante avance de las aguas del río Uruguay, en la madrugada del jueves se desató una fuerte tormenta con abundantes precipitaciones y vientos sobre esta zona, lo que provocó anegamientos en numerosas fincas y en calles de la ciudad, así como caída de árboles y ramas, además de provocar cortes de electricidad.El Comité Departamental de Emergencias se reunió ayer y evaluó la situación, que no es preocupante pero que genera cierta inquietud, y su evolución dependerá del estado del tiempo en la región.
El director general del Departamento de Servicios de la Intendencia, Ricardo Mello, indicó a EL TELEGRAFO que la familia que fue alojada en dependencias del refugio de Violencia Doméstica, reside en en una precaria construcción de Ledesma y 25 de Mayo, que se ve amenazada por el desborde del río Uruguay.
Anoche la altura del “paterno” era de 5 metros con noventa centímetros sobre el cero y seguía creciendo a razón de tres a cuatro centímetros en la hora, por lo que en esta jornada las aguas ya estarían amenazando otras viviendas costeras, aunque no con inminencia de inundación.
Expuso el jerarca que “tenemos una familia evacuada integrada por tres adultos”, la que “ha sido alojada por prevención de que el agua alcanzara la vivienda en la noche, en el refugio de Sarandí y Montecaseros, donde tenemos preparado en principio entre veinte y cincuenta lugares, con camas, así como 30 más para colocar colchones, con buena infraestructura y comida”.
Precisó que el comité aguarda que pueda darse un nivel del orden de los 6,20 metros, en principio, “pero todo depende del comportamiento del río. En la última crecida llegamos a 6,40, y no tuvimos que evacuar y por ahora las previsiones de CTM y Prefectura indican que andaríamos por los 6,20”.
“Hemos tenido además una sudestada muy fuerte, que hace que las aguas escurran muy lentamente y por ahora tenemos este panorama”, precisó.
Destrozos por tormenta
En torno a la tormenta de la madrugada, destacó Mello que “los vientos provocaron la caída de unos diez árboles y muchas ramas, y se inundaron viviendas por agua de lluvia, a las que se dio asistencia con bombas de extracción de agua que tiene Limpieza y Talleres.
En el interior hubo muchos cortes de energía eléctrica, con intenso trabajo de funcionarios de UTE, y hubo precipitaciones muy intensas en varias zonas”.