Locales | 23 Nov La descentralización universitaria y la creación de ocho a diez universidades en el Interior “es un proceso que va a costar. Lo imposible cuesta un poco más, pero hay que hacerlo y hay que pedir también apoyo sociológico”, subrayó el candidato presidencial frenteamplista José Mujica en Paysandú, en oportunidad de la visita realizada días pasados junto al aspirante presidencial Danilo Astori.
Mujica sostuvo que para una iniciativa de estas características se requiere naturalmente contar con el apoyo de las autoridades universitarias y acuerdo con los demás partidos, “para que dentro de cuatro o cinco años el tema no se convierta en una carnicería electoral”.
Para el dirigente frenteamplista “en los hechos hay una doble discriminación, porque está discriminado el Interior en cuanto a posibilidad y oportunidad”.
“Si se tiene un muchacho que sueña con que pueda hacer una profesión, tiene que terminar mandándolo a Montevideo. Ese esfuerzo para muchísima gente resulta imposible, pero aún cuando se dé, lo más seguro es que se expone a perder”.
Consideró el aspirante presidencial que corresponde “empezar a descentralizar la inteligencia” y que “por encima de esa inevitable centralización que hemos construido todos, como decía Estramín, ‘hay que morir en la capital’, lo entendamos como país, porque sobre todo el norte tiene una discriminación muy fuerte”.
Mencionó como posible crear facultades en torno a institutos de investigación “y hospitales buenos”, señalando que “esas cosas hay que plantearlas” y “esa va a ser la discusión que vamos a tener”.
A la vez, Danilo Astori complementó que “se podría armar programas regionales específicos, porque los dos formatos hay que tenerlos en cuenta: uno es la instalación de las carreras que está demandando el Interior y el país, y otro es armar programas regionales específicos de estudio e investigación sobre ciertos temas que son fundamentales para esas zonas”.
Mujica aportó por su parte que “allá en el norte, aprovechando un viejo hotel de ALUR, se fundó una cartera de cursos cortos, de tres años, que tiene que ver con tecnología de los biocombustibles, algo que en el país no se practica, una especialización”.
“Otro ejemplo es que acá en Paysandú la estación experimental ‛Dr. Mario Cassinoni’ tiene un convenio con ALUR y está probando la construcción de una alimentación para vaquillonas aprovechando residuos de caña de azúcar con otros componentes y están logrando un aumento de 800 gramos por día aprovechando algo que en este momento se tira”.
Evaluó que la nutrición animal, a través de proteínas a partir de desechos para rumiantes, “merece investigación y desarrollo de tecnología en un país que tiene doce millones de vacas”, y destacó que “hay muchas profesiones laterales que no las desarrollamos en el país”.