Locales | 17 Nov El prefecto del Puerto de Paysandú, Capitán de Fragata Gerardo Henderson, encabezó ayer los festejos del 192º aniversario de la Armada Nacional. Durante un acto celebrado por la mañana en plaza Artigas, Henderson efectuó una breve reseña histórica y destacó la labor de la institución para luego, junto a autoridades civiles y militares, colocar una ofrenda floral al pie del monumento al prócer.
Durante su alocución Henderson recordó la importancia estratégica que a poco de su fundación a principios del Siglo XVIII adquirió Montevideo, convirtiéndose décadas más tarde, como respuesta a la amenaza inglesa, en Apostadero del Atlántico Sur. Desde allí, con una flota que a principios del Siglo XIX contaba con una docena de buques, la Corona Española estableció una eficaz vigilancia de los territorios por ese entonces codiciados por potencias extranjeras, tanto en el Río de la Plata como en los confines del Atlántico Sur. Ya en épocas libertadoras --recordó el prefecto-- la figura del prócer José Artigas se manifestó en toda su dimensión, con la aplicación de medidas que pusieron de manifiesto su preocupación hacia los temas marítimos. Entre ellas se destaca la defensa de la autonomía de los puertos provinciales, la creación de una marina mercante fluvial y la apertura de los ríos interiores al comercio y navegación internacionales. El prócer también utilizó la guerra de corso como medio legítimo para combatir a las fuerzas extranjeras en el mar, aplicándolo también en sus exitosos enfrentamientos con el gobierno de Buenos Aires en aguas del río Paraná.
La Patente de Presa suscrita por José Artigas en Purificación el 15 de noviembre de 1817, a favor de Juan Murphy (Oficial del Corsario “La Fortuna”) fue establecida como el “Día de la Armada”.
Ya al final de su exposición, Henderson recordó las palabras del capitán de Navío Francisco P. Miranda: “Cuando para ninguno de nuestros compatriotas el mar sea una incógnita o un simple camino sin polvo y sin barro para salir del país o volver de él; cuando una selecta juventud se eduque en el mar y para el mar; cuando éste sea de todos conocidos, entonces no se pondrá, por cierto, en duda la necesidad de una marina militar (...)”.
Posteriormente, acompañado por el capitán de Corbeta Wilson Espíndola y otras autoridades militares, policiales y municipales, colocó una ofrenda al pie del monumento a José Artigas, poniendo punto final al acto, en el que además participaron escolares y liceales.