Policiales | 24 Nov La Justicia Penal envió ayer a una dependencia de INAU en Montevideo al conocido menor infractor apodado el “Monito”, quien en las últimas horas hurtó en una vivienda e intentó hacerlo en otras tres. Fue retenido el domingo por personal de la Seccional Primera y posteriormente entregado a sus padres, pero antes de comparecer nuevamente en la sede judicial aprovechó para cometer un nuevo ilícito.
Como adelantáramos en base a información extraoficial, el “Monito”, poseedor de al menos 40 anotaciones policiales, retornó recientemente a nuestra ciudad desde Montevideo, donde permanecía alojado en una dependencia de INAU. Sin embargo, a poco de regresar, se vio nuevamente involucrado en varios ilícitos. El domingo, próximo al mediodía, vecinos de la zona del Barrio Pay Cap alertaron a la Policía sobre la presencia de un desconocido en una finca deshabitada y, poco después, una señora domiciliada en Zorrilla de San Martín y Andresito sorprendió a un sujeto saliendo de su vivienda.
Más tarde, el mismo sujeto fue reconocido por varios testigos como autor del hurto de una cartera con 150 pesos y dos paquetes de cigarrillos, perpetrado en la zona de Zorrilla de San Martín y Vásquez Varela.
Todos los denunciantes coincidieron en que se trataba del conocido adolescente infractor de 17 años apodado el “Monito”, quien poco después fue retenido por los efectivos de la Seccional Primera y del destacamento del barrio Paycap. Le incautaron el dinero y los cigarrillos, y posteriormente la Justicia lo entregó a su madre y lo emplazó para la pasada jornada.
Sin embargo, según nueva información extraoficial, el “Monito” decidió “aprovechar” las horas que le quedaban antes de comparecer ante la jueza y cometió una nueva tropelía. Próximo a las 21 de ayer, se introdujo en una vivienda ubicada en Diagonal 300 entre Joaquín Suárez y Felipe Argentó e intentó llevarse un equipo de audio, pero fue sorprendido por los propietarios. Abandonó el artefacto y huyó, pero igualmente se llevó un celular Nokia.
Ayer regresó al Juzgado y la jueza Blanca Rieiro dispuso su internación (con privación de libertad) en una dependencia de INAU en Montevideo, por un hecho descripto en el Código Penal como hurto especialmente agravado en calidad de autor.