Rurales | 19 Nov Las precipitaciones registradas en las últimas horas en nuestro departamento y la región han sido abundantes y muy satisfactorias para el campo, aunque generan alarma a nivel del sector agrícola que aguarda buenas condiciones climáticas para ingresar a las chacras y continuar con la trilla de los cultivos de invierno.
De acuerdo a la información proporcionada por José Ramos, productor de la zona de Colonia Batlle y Ordoñez, entre la tarde del martes y el mediodía de la víspera, en su establecimiento llovió 161 milímetros, registro que no se verificaba en la zona desde el 29 de enero de este año. En el establecimiento de la familia Hiriart-Azzato de Piñera el pluviómetro marcó en ambas jornadas 130, favoreciendo el crecimiento de aguadas y pasturas, pero siendo contraproducentes para la cosecha de cebada con destino al alimento del ganado. En tanto que en Guichón llovió 120.
En Gualeguay, Fernando Ventura verificó 70 milímetros, en ciudad llovió 64, en tanto que en “Villa Resolana”, cabaña de Gustavo Dalmás fueron 60.
En “La Labor” en Paso del Parque, el educacionista Jorge Daglio informó que llovió hasta la tarde anterior 60 milímetros pero continuaba “tormentoso”. Paralelamente, señaló que el próximo lunes 23 de noviembre a las 15 en el Mevir de Paso del Parque se realizará la inauguración formal por parte de autoridades de UTE, de la obra de electrificación que permite a esa zona contar con energía eléctrica.
En la zona de Guaviyú además de los 50 milímetros registrados en la madrugada y mañana del miércoles, el fuerte viento “revolcó la cebada que estaba pronta para ser cosechada”, comentaba a EL TELEGRAFO, el productor Matías Manitto.
Más problemas
Las ciudades de Salto y Melo son de las más afectadas este miércoles por las copiosas precipitaciones caídas.
Salto es un departamento que sigue siendo castigado por las inclemencias del tiempo. A los estragos causados semanas atrás por el temporal de viento --que provocó voladuras de techos y afectó gravemente la producción hortifrutícola de la zona--, se sumó ahora la caída de copiosas precipitaciones en la madrugada de este miércoles. En pocas horas las lluvias causaron el aumento abrupto del caudal del río Uruguay y de los arroyos Ceibal y Sauzal, lo que provocó el colapso del sistema de saneamiento de la ciudad.
En Melo llovieron 165 milímetros y la situación es preocupante, en tanto que la situación en Rivera se complica tras las intensas precipitaciones que han dado lugar a registros superiores a los 100 milímetros. Rutas y caminos cortados son la lógica consecuencia de las constantes lluvias verificadas en lo que va de este mes.