Deportes | 22 Nov El equipo sanducero de rugby, Trébol, se adjudicó en forma brillante la 13ª edición del Seven a Side “Ciudad de Paysandú”, que se disputó en la jornada previa en canchas del Golf, con la lluvia y el barro como denominador común durante todo el desarrollo del torneo.
No pudo tener una mejor culminación este torneo de tiempos reducidos que inauguró el Circuito Nacional de Seven, ubicando al local al frente de las posiciones en el inicio.
El equipo A alzó la Copa de Oro, mientras que el equipo B se quedó con la Copa Estímulo, en una noche que fue toda sanducera y sobre todo con neto dominio de los equipos uruguayos, ya que la Copa de Plata fue para Old Christians de nuestro país. Con excepción de la Copa de Bronce que viajó a la capital del vecino país en manos de Gimnasia y Esgrima.
Concurrencia plena de los clubes que habían confirmado su presencia, con la sola ausencia de Hindú de Argentina, que anunció su imposibilidad de concurrir, mientras que el resto de los equipos fueron firmes animadores de un certamen que volvió a brillar con luz propia, destacándose por su clase de referente, y el muy buen nivel que se apreció a lo largo de toda la competencia.
Desde primeras horas de la tarde se comenzó a palpitar lo que sería una fiesta completa, como lo fue el torneo que culminó con la consagración de los albiverdes, que alcanzaron su tercer título en las ediciones disputadas.
Nadie se movió, y a medida que avanzaba el ritmo de la competencia fue creciendo la expectativa, sobre todo con el avance hacia la definición de los dos equipos locales.
Con el colorido de las banderas de los auspiciantes del certamen, y las tribunas que, pese a no estar del todo completas, sí unieron a la gente del rugby que llegó desde la vecina orilla y de varios puntos de nuestro país, para sumarse a los aficionados locales que no dejaron de alentar y estallaron en festejos para cerrar la consagración de Trébol con fuegos artificiales.
Un muy buen pretexto para olvidarse de la lluvia, que “azotó” la zona durante gran parte de la jornada, con actividad en tres canchas, dos de ellas con iluminación artificial, y el muy buen aporte de los visitantes que hasta las instancias de semifinales bregaron por un lugar en la final de Oro, camino que solo supo encontar el dueño de casa para cerrar la actividad deportiva con un merecido festejo.
La presencia femenina fue un atractivo más para este Seven, ya que Las Teras (selección mayor de Uruguay) y otros tres equipos animaron la fiesta.