Deportes | 23 Nov Fue la gran noche de Trébol, tras un buen comienzo en horas de la tarde. Con la titulación del equipo B en la Copa Estímulo, solo quedaba que el plantel principal, cerrara con la Copa de Oro, y así fue para festejo en albiverde que inundó la cancha principal del Paysandú Golf.
Antes, en un aparte con el presidente de la institución, Alejandro Fernández, éste destacó que “lo habrán vivido todos los sanduceros las inclemencias del tiempo, que hacen que se de este desarrollo del torneo, con lluvia, barro y las canchas afectadas.
Es parte de lo que tiene nuestro Seven. Lo jugamos igual, están los clubes invitados aportando con su presencia para que este torneo sea lo que es. Gracias a todos. Estamos todos con muy buena onda, la mesa de control cumpliendo su función, los jueces, los jugadores, todos aportando de la mejor manera.
En este momento nuestro equipo está en semi de Oro, si obtenemos nuestro objetivo lograremos culminar de la mejor manera”.
Pasaron varias horas, hasta que, cuando Montes dio por finalizada la final de la Copa de Oro, el festejo fuera de los muchachos de Trébol.
El entrenador Miguel Riso indicó; “se logró el objetivo, pero sin duda que el gran mérito es de los jugadores”.
El capitán Ignacio Grignola, autor de los dos primeros tries, indicó que “se cumplió. Lo buscábamos hace mucho tiempo. Tuvimos un año excelente tanto en el aspecto humano como deportivo y este hermoso grupo, junto a los dirigentes, dejan la vida por el club. Es un premio divino, teníamos una revancha contra Old Boys y la logramos acá en cancha nuestra”.
Por su parte Guillermo Lijtenstein, quien apoyara el último try, sostuvo que “para mí significa mucho. El primer Seven que disputo, como experiencia esto de llegar a una final y ganarlo, no puedo pedir más cosas este año. A seguir dándole duro que esto recién empieza.
Para mi parece un sueño, que por suerte se hizo realidad”.