Locales | 25 Nov PAUTAS PARA AYUDAR A DECIDIR EL VOTO DADAS POR LA CONFERENCIA EPISCOPAL DEL URUGUAY
Del documento Pastoral de los Obispos para las comunidades cristianas editado en mayo del presente año, tomamos las síntesis de los criterios propuestos para discernir la opción electoral de los votantes que pertenecen a ellas. O sea de los católicos en particular y los cristianos en general.
Por las dudas aclaramos que alcanzan también a aquellos católicos que se hacen los distraídos respecto a estos criterios y acompañan corrientes políticas totalmente reñidas con los criterios que vamos a reproducir. (Léase: PDC, comunismo, socialismo, MPP, etcétera.)
Obligados por el espacio a elegir de entre los seis puntos que forman la síntesis de la Conferencia Episcopal del Uruguay tomamos estos tres como fundamentales.
1) “El respeto por las personas debe ser siempre un criterio fundamental en nuestro actuar y en nuestro juicio, rechazando la tentación de justificar u obtener eficacia a cualquier precio”. 2) “Juzgar con sentido crítico las políticas concretas por su manera de encarar el problema global de la vida humana en el Uruguay de hoy, atendiendo especialmente a la defensa del derecho de todo ser humano a la vida, desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo hasta la muerte natural”. 3) “Poner como condición necesaria de nuestro apoyo a las distintas propuestas la defensa de la familia basada en el matrimonio estable de un varón y una mujer y la coherencia de esas propuestas con la consecuente visión de la sexualidad humana y su significado. Reclamar la plena y real libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos”.
Los cristianos y católicos que lean esto después no digan que no se lo dijimos. Esta es la opinión de la jerarquía de la Iglesia católica, que se ha expedido en forma clara y rotunda.
Los que no quieren seguir esas orientaciones, lo más honesto que pueden hacer, es admitir que por su auténtica manera de pensar abandonan el catolicismo, ya que no lo sienten y, en consecuencia, votar contra esos principios. Lo doblemente maligno y confuso, es decir que siguen en la Iglesia y actuar contra lo que ella propone como criterios a seguir en la elección de los gobernantes.
Todos somos grandes y conocemos “por donde van los tiros”. Hay una fórmula electoral que convive con esos principios. La otra, materialista, que se obstina en deformar los valores tradicionales que nos vienen desde el nacimiento de la Patria. Cada uno que decida de acuerdo a su leal saber y entender. Creemos que con la difusión de este material, ayudamos a dividir las aguas y cerrarle el paso a los hipócritas y los acomodaticios.
Ahora solo hay dos opciones. Una con nosotros. Otra contra nosotros.
Si fue posible alrededor de 1989 aquello de: “Spasitjel mira, spai Rossiu…” (¡Salvador del mundo, salva a Rusia!), humildemente debemos pedir que Él mismo salve al Uruguay permitiéndole que todos sus habitantes convivan en paz. Que decidan equilibrar el peso de los poderes del Estado, repartiendo el gobierno en las dos corrientes de opinión mayoritarias, para que sumadas en aquellas opiniones coincidentes, se logre el bien común. Decimos esto aún cuando algunos se mofen de nuestras creencias.
Si bien la mies es mucha y los operarios pocos, Dios tiene sucursales en todo el mundo. Está bien organizado y aunque es una vieja empresa, siempre es eficiente, trabaja a tiempo completo, y llega en los tiempos que tiene dispuestos. Confiemos y trabajemos para que así sea.
Ramón Appratto