Locales | 25 Nov Los ediles Walter Duarte y Saúl Villagrán decidieron trasladar a la Junta Departamental la problemática de vecinos del barrio Curupí a la altura de las calles Proyectada 72 norte y adyacencias, luego de recorrer la zona respondiendo a la convocatoria de los vecinos.
Duarte destacó a EL TELEGRAFO que residentes en esa calle hacia el oeste les manifestaron su preocupación por una serie de temas, entre los cuales figura el mal estado de la calle, “que quedó sin terminar luego que las obras en el barrio se detuvieron. Días pasados un ómnibus que participa en una actividad del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) quedó enterrado y casi volcó. Hay zanjas abiertas y el terreno no es firme. No se abrió su conexión con otras calles proyectadas y con Costanera Norte”.
Asimismo denunció que “hay aguas servidas corriendo por profundas zanjas al costado de la calle. El olor es insoportable y hay graves riesgos para la salud de los habitantes de todo el barrio, donde viven numerosos niños. Las mismas provendrían del sistema de saneamiento del barrio que no estaría funcionando correctamente”.