Opinion | 26 Nov En el último año murieron 23 mujeres víctimas de violencia, además de registrarse 14 tentativas de asesinato, según los datos del Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior. Asimismo, diariamente se reciben 45 denuncias de violencia doméstica, superando las denuncias realizadas por rapiña.
En nuestro país el aumento de las denuncias registrado en los últimos años es explicado no como un aumento en la cantidad de casos de violencia contra la mujer sino por la existencia de más redes de apoyo e instituciones que tratan esta problemática y han logrado que más mujeres se animen a denunciar.
Cabe señalar, por ejemplo, que en 2005 nuestro país contaba con apenas un servicio especializado para la atención de las mujeres en situación de violencia, que funcionaba en Montevideo. Hoy son más de 14 los centros existentes en todo el territorio nacional.
En Paysandú a la labor realizada desde hace años por la Unidad de Violencia Doméstica y los voluntarios que han apoyado su tarea, se sumó tiempo atrás la acción del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Doméstica, que fue presentado al Presupuesto Participativo 2007 y ganó en cuatro distritos, con lo que obtuvo financiación para funcionar hasta mediados de este año. Ahora entró en funcionamiento el Servicio Especializado de Atención a Mujeres en Situación de Violencia Doméstica de Paysandú, gestionado por el Instituto Nacional de la Mujer en convenio con la Agencia de Desarrollo Social y el apoyo de la Intendencia.
La colaboración de la ciudadanía al votar en el Presupuesto Participativo 2007 el proyecto en cuestión fue una clara demostración de la necesidad de contar con este servicio a nivel local. Una vez finalizado el plazo de ejecución de ese proyecto nuevamente hubo instituciones que abordaron su continuidad. Este miércoles fue el Día de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres y el tema volvió a tomar estado público. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Es de esperar entonces que se sigan dando respuestas más efectivas para la atención de un problema que golpea duro y exige atención especializada para ayudar a las víctimas y seguir formando conciencia.