Algunos duermen en las azoteas

Policiales | 26 Nov La zona inundada -particularmente donde hay viviendas- es vigilada las 24 horas por funcionarios de Prefectura del puerto de Paysandú y efectivos de la Policía tanto desde la “costa” como embarcados, en un operativo conjunto ante lo que se definió como “la pérdida de los límites jurisdiccionales”, según fuentes consultadas por EL TELEGRAFO.
El operativo se realiza en rondas conjuntas también en las embarcaciones, utilizando por ejemplo el gomón, donde personal de ambas fuerzas recorren las calles anegadas. En caso de ver chalanas navegando en la zona de viviendas o personas movilizándose en el agua, se las identifica como vecinos del barrio y se consulta el motivo por el cual están en esa zona.
“No hemos tenido ningún inconveniente hasta ahora”, dijo anoche una fuente a nuestro cronista, estableciendo que las rondas “se realizan las 24 horas, y son tanto en el gomón como caminando por el borde del agua”.
Seguridad ciudadana
Además, los propios vecinos han conformado una suerte de “grupo de seguridad” ante la posibilidad de la presencia de delincuentes que quisieran aprovechar la ausencia de los moradores. En varias casas han quedado o se han instalado vecinos que están las 24 horas. En algunos casos se instalan en las azoteas y desde allí vigilan su propio hogar y el de sus vecinos, y hay quienes se han coordinado para que la vigilancia sea por turnos entre vecinos que fueron desalojados por el agua.
Si bien las calles de la ciudad, por ejemplo en la zona de la plaza Colón en avenida Brasil y sus aledaños, son jurisdicción de la Jefatura de Policía por medio de sus correspondiente seccionales, efectivos de la Prefectura brindan apoyo con sus embarcaciones. Los miembros de las fuerzas de seguridad están munidos de los correspondientes equipos de comunicación, por lo que mantienen contacto entre sí y con quienes efectúan el patrullaje por tierra.
Navegar, pero con cuidado
Por otra parte, se indicó que si bien no está prohibido navegar en chalanas por las calles inundadas, debe hacerse con precaución, ya que puede haber mucha “basura” que trae el río, según la jerga marina.
Es que toda la zona “costera”, adonde llega el borde el río, está plagada de ramas, desechos flotantes o a veces sumergidos pero que pueden significar peligro para los navegantes o quienes se arriesguen a transitar a pie en las calles inundadas. Asimismo, se puso énfasis en evitar los baños ante tres grandes problemas potenciales: la ya mencionada seguridad por elementos flotantes o sumergidos, la salubridad de las aguas ya que se trata de zonas con cloacas o pozos negros y la posibilidad que haya zonas “energizadas”, es decir que tengan aún conducción de energía eléctrica.